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Un jubilado guardaba entre sus papeles un dibujo de Leonardo Da Vinci

El Metropolitan de Nueva York autentifica el croquis del artista, valorado en 15 millones. Estaba en una carpeta de su padre bibliófilo

'San Sebastián' (circa 1482) atribuido a Leonardo Da Vinci.
'San Sebastián' (circa 1482) atribuido a Leonardo Da Vinci.Tajan

Un médico jubilado de una localidad del interior francés acudió a la casa de subastas parisina Tajan, siguiendo el consejo de su compañera sentimental, para estimar el valor de un conjunto de 14 dibujos. “Casi todos italianos y pertenecientes a los siglos XVI y XVII”, afirmaba ayer Thaddée Prate, director del departamento de dibujos antiguos de Tajan. “Su propietario, que prefiere mantenerse en el anonimato, los conservaba en una carpeta desde hacía muchos años, tras haberlos heredado de un padre bibliófilo, y no era consciente de su valor”, añade Prate. Entre esos dibujos, figuraba un estudio del martirio de San Sebastián, que recordaba a otros similares de Leonardo da Vinci. Y era obra de un artista zurdo, como lo fue el maestro renacentista. Se recurrió entonces al experto Patrick de Bayser, especialista en dibujo y consultor para distintas casas de subastas, con la intención de determinar su autoría. “El croquis está ejecutado con una pluma ágil, contorneada con un redondeado que da densidad al cuerpo, que resulta habitual en la época de la Adoración de los magos, antes de que Leonardo se marche a Milán”, asegura De Bayser.

La casa buscó entonces una tercera opinión, la de la comisaria de dibujos italianos y españoles de Museo de Arte Metropolitano de Nueva York (el MET, como se le llama coloquialmente), Carmen C. Bambach, quien confirmó que lo que el médico llevaba bajo el brazo era un Da Vinci de pleno de derecho. La pieza, cuyo hallazgo fue avanzado este domingo por The New York Times, corresponde al principio de la etapa del artista en Milán, entre los años 1482 y 1485, y tiene un valor en el entorno de los 15 millones de euros.

Se trata, según explicó la comisaria al rotativo, del primer Da Vinci ignoto y verdadero que se encuentra en este mercado en tres lustros, cuando Sotheby’s subastó una lámina de Hércules (se estima que de entre 1506 y 1508) que también fue bendecida por ella y que ahora es propiedad conjunta del MET y de una coleccionista llamado Leon Black. Bambach rechaza la autenticidad de otra piezas que en años posteriores han sido consideradas obra del genio renacentista por alguno expertos, como La Bella Principessa, el retrato de una joven que un experto reputado como Martin Kemp atribuyó a Da Vinci en 2009 y despertó muchas dudas entre otros analistas.

Entre 15 y 20 obras verdaderas

ROCÍO AGUILERA VÁZQUEZ

De Leonardo Da Vinci solo están autentificadas entre 15 y 20 obras. El profesor de Historia del Arte del Trinity College de Londres Martin Kemp descubrió en 2009 —gracias a una huella dactilar— un dibujo (33 x 23,9 centímetros) hecho con tizas de colores y tinta sobre pergamino que representa a Bianca Sforza, hija ilegítima del duque de Milán. El retrato fue bautizado como La bella principessa, pero algunos dudas de la atribución. La National Gallery de Londres expuso en 2011 el óleo Salvator Mundi, descubierto meses antes en Nueva York y atribuido a Da Vinci. Robert Simon, de la Universidad de Columbia, certificó la obra vendida en 2013 al multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev por 114 millones de euros. La clave para atribuirla fue cómo está pintada una bola de cristal que sostiene Cristo. En 2013 se anunció el descubrimiento de El Retrato de Isabel de Este, hallado en el búnker de una adinerada familia suiza. Carlo Pedretti, máxima autoridad en Da Vinci, aseguró que era una réplica casi exacta del carboncillo de 1500 que se conserva en el Museo del Louvre.

Al analizar el reverso del dibujo ahora encontrado en París, los expertos hallaron pequeños estudios científicos sobre la sombra de la luz de una vela, y una serie de notas en escritura especular, de derecha a izquierda, que el artista italiano solía utilizar. Según De Bayser, el esbozo podría pertenecer a una serie de ocho dibujos, referenciados por Da Vinci en el Códice Atlántico. Dos de ellos están conservados en el Museo de Bayona y la Kunsthalle de Hamburgo y se distinguen por un trazo menos perfeccionado. “Existe una progresión en cuanto a la intensidad dramática. En los dos anteriores no aparece el paisaje, aunque el que acabamos de descubrir tampoco sea el definitivo. Todavía se ven en él numerosas correcciones, lo que indica que el artista todavía se encontraba inmerso en su búsqueda”, afirma De Bayser.

“Hay mucho cambios de idea, mucha energía en el modo en el que explora la figura, tiene una espontaneidad furiosa”, dijo la comisaria del MET en el Times sobre la obra. Bambach es una gran conocedora de la obra de DaVinci, responsable de la organización en 2003 de la primera gran retrospectiva en Estados Unidos del trabajo en papel del artista. Según el Codex Atlanticus y libros de notas depositados en Milán, entre su obra en papel figuran un total de ocho dibujos de San Sebastián y este encontrado en París podría ser uno de ellos. Otros están en los museos de Hamburgo (Alemania) y Bayona (Francia). Al contrario de los otros dos, monocromáticos, este presenta sombreado en dos tintas.

Tajan desea sacar el dibujo a subasta en junio de 2017, tras estimar su valor en los citados 15 millones de euros. Antes, el Estado francés deberá conceder su permiso de venta en los próximos cuatro meses. Según la casa de subastas, expertos del departamento de dibujo de Museo del Louvre analizaron el esbozo a principios de noviembre. El Estado tiene derecho a prohibir la venta de la obra e impedir que abandone el territorio francés si lo declara “tesoro nacional”. Entonces contaría con dos años y medio para comprar la obra a precio de mercado, según la legislación vigente en Francia.

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