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CÁMARA OCULTA
Columna
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La novia de Drácula

El fallecimiento a los 106 años de la actriz mexicana Lupita Tovar ha traído al recuerdo aquellas versiones de películas estadounidenses que en Hollywood se realizaban en español y otras lenguas europeas. Aún no se había inventado el doblaje pero sí el sonoro y para seguir dominando el mercado internacional se idearon estas versiones con actores oriundos que repetían con más o menos fidelidad los originales americanos. Entre los muchos hispanos contratados, a Lupita Tovar le tocó en suerte el papel de joven hechizada por el conde Drácula en la copia hablada en español (aunque más bien declamada en español) del original de Tod Browning. La copia resulta hoy un tanto grotesca pero a Lupita Tovar, que había interpretado la primera película sonora mexicana, el melodrama Santa, le permitió permanecer en Hollywood durante unos años e intervenir, entre otras, en la única película de ficción que Hollywood rodó sobre la guerra española durante los años en que esta sucedía… Pero es otra historia, entre otras razones porque era bastante mala dicha película.

Hacer versiones de la misma historia para distribuir en las lenguas correspondientes a cada país no ha pasado a la historia como pudiera parecer. En Estados Unidos no se utiliza el doblaje y para ofrecer a su público películas con buenas ideas no tiene reparos en saquear éxitos europeos o asiáticos y filmar luego sus propias versiones habladas en inglés. Son muchísimos los casos. De la francesa 3 hombres y un bebé nació 3 solteros y un biberón; Infiel de La mujer infiel; The Tourist de El secreto de Anthony Zimmer, mientras que de la película italiana Cuando fui mayor nació el éxito de Tom Hanks con Big, y Al Pacino obtuvo el Oscar por Esencia de mujer, que previamente había interpretado Vittorio Gasmann en Perfume de mujer, por la que había sido premiado en Cannes. Hollywood ha hecho versiones de filmes alemanes, Deliciosa Martha (Sin reservas), daneses, Hermanos (Brothers), suecos Déjame entrar… y hasta de películas españolas; Abre los ojos, que se transformó en Vainilla Sky y REC en Quarantine… También los ingleses hacen de las suyas: la reciente Florence Foster Jenkins, por la que quizás Meryl Streep sea nominada al Oscar, ha nacido después de la excelente Madame Marguerite, película francesa que pasó discretamente por las pantallas españolas. Ah, esa es otra cuestión: es frecuente que tengan más resonancia en Europa las versiones americanas de las películas europeas que la que tuvieron las originales. Cuestión de marketing.

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