‘Los usurpadores’: locura conspiranoica a la mexicana
Jorge Zepeda Patterson publica la tercera entrega de su vibrante serie de thrillers políticos sobre su país
Hay veces que tengo en la mano uno de esos ejemplares conspiranoicos que tanto me gustan, del loco Baldacci, del novísimo FitzSimmons, del impactante y riguroso Winslow o el maestro Ellroy y pienso “nunca más podré leer ciertas noticias sin pensar en algo más, en algo oculto, en una verdad a la que no llegamos porque se construye en las alcantarillas”. Esa es una de las principales virtudes de Los usurpadores (Destino), tercera novela de Jorge Zepeda Patterson, periodista y escritor mexicano que ha sabido traernos con eficacia la realidad de la miseria política y moral que corroe su país.
Como ocurrió en Los corruptores y después en Milena o el fémur más bello del mundo (Premio Planeta 2014), Zepeda Patterson utiliza a un grupo de cuatro amigos conocidos como Los Azules (Amelia, Tomás, Mario y Jaime) para darnos un tétrico paseo por el fango de las relaciones políticas mexicanas. La lucha por la sucesión en torno a un presidente al que se le acaba el mandato desata una conspiración de hombres sin escrúpulos que no dudan en montar un atentado en la misma Feria Internacional del Libro en Guadalajara para generar la inestabilidad que necesitan. No, tranquilos, no hay spoiler, les estoy contando solo el primer capítulo, en el que con precisión se relata cómo mueren a balazos un premio Nobel de literatura, un embajador estadounidense y otros cargos o cómo Cristina Fernández de Kirchner se libra por muy poco.
Pueden empezar a leerlo aquí mismo. EL PAÍS les ofrece el primer capítulo.
¿Quién son Los Azules? Un grupo de amigos que desde el colegio han andado intentando hacer justicia. Mario, un profesor universitario, es el único que no ocupa una posición relevante, un contrapunto a los otros. Jaime es ex agente de los servicios secretos y dueño de la principal empresa de seguridad e inteligencia de América Latina. Es, además, hijo de Carlos Lemus, un hábil abogado y auténtico agente en la sombra de la historia reciente de México. Atentos al juego parricida entre ambos. Amelia es periodista, ex líder del izquierdista PRD y fundadora de Lapizarra, medio digital líder. Tomás también es periodista y dirige, por avatares de la vida, el diario El Mundo, el de mayor prestigio y difusión. La historia en la que están inmersos, llena de conspiraciones, intentos de golpes de Estado y asesinatos les cambiará para siempre. La toma de algunas decisiones les manchará de manera indeleble. Cada uno asumirá este nuevo rol de una manera.
La trama, con una narrador omnisciente, está muy bien llevada, con el recurso clásico de hacernos ver cada capítulo desde el punto de vista de uno de los protagonistas. Los diálogos son ágiles y sirven para contarnos las implicaciones políticas de toda la trama (evitando así grandes párrafos explicativos) y la historia de los personajes (la novela se puede leer sin haber disfrutado de las otras sin problema).
Aparte de Los Azules y de Carlos Lemus hay otros grandes personajes secundarios que completan un reparto complejo y coral. Me gusta mucho Gamudio, el asesor del salvaje gobernador de Chiapas. Gracias a su mirada cínica y desesperada, vemos hasta dónde puede llegar alguien sin escrúpulos solo para sobrevivir. Jonathan es un zeta joven y brillante, un narco que podría haber sido cualquier cosa decente de haber tenido suerte en la vida. A través de él vemos un submundo alejado de todo adorno o mistificación. Sergio es un tenista de éxito, el mejor deportista de la historia de el país, y Zepeda Patterson lo usa con habilidad como bisagra entre varias tramas. También aparece Milena, la protagonista de la segunda novela, y se agradece que nos cuente dónde acaban los personajes.
Al final todo se desboca un poco pero mantiene un nivel de verosimilitud muy aceptable. Yo he disfrutado desde el primer minuto hasta el último. Pasen y lean.
Babelia
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