Más de 300 asesinatos de ETA sin resolver
Iñaki Arteta presenta ‘Contra la impunidad’, un documental sobre los casos sin resolver de la banda terrorista
Iñaki Arteta (Bilbao, 1959) pone una nueva pieza en el puzzle cinematográfico sobre el terror de ETA con el documental Contra la impunidad, una historia sobre los 324 asesinatos sin revolver de la banda armada en sus 50 años de existencia. “Todavía quedan muchas historias que contar en torno a ETA”, señala el cineasta vasco que ha presentado su película en la sección Tiempo de Historia de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci). Vuelve así Arteta a abrir la caja de los truenos y del terror de ETA. En Trece entre mil puso Arteta la mirada en las víctimas olvidadas, en El infierno vasco sacó a la luz el mundo de los amenazados y en 1980 se centró en aquel año sangriento. Ahora el realizador vasco relata en Contra la impunidad los 324 casos de asesinatos (de los 829) sin resolver de la banda terrorista. Una cifra que ha documentado la asociación Dignidad y Justicia.
El desamparo, los errores judiciales y policiales, la prescripción de los delitos, la incompetencia. A todos estos temas se refiere el documental de Arteta que da la palabra a más de diez familiares de víctimas de ETA que muestran a la cámara su tristeza y su rabia, además de contar con testimonios de abogados, jueces y miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado. “La paz nunca puede conseguirse por encima de la justicia”, asegura un familiar de Patxi Arratibel, asesinado en plenos carnavales de Tolosa (Gipuzkoa) en febrero de 1997 ante su hijo de diez años.
“La impunidad de más de 300 casos de asesinato es algo asombroso. Ha habido una total falta de atención por parte del estamento judicial hacia las víctimas y cómo eso ha dado pie a esa impunidad. Los terroristas han aprovechado todas las fisuras de la ley para no pagar por lo que hicieron. Han dejado las armas y pretenden que aquí no ha pasado nada. Esta bolsa de impunidad es absolutamente contradictoria con una convivencia lógica de país”, asegura Arteta en Valladolid y eso sin contar a todos los heridos, los exiliados, los amenazados. Tras cinco años desde que ETA anunciara el abandono de las armas, para el cineasta, la justicia es fundamental para conseguir la paz. ”A nuestra generación, el terrorismo nos acompañará siempre , una historia traumática que no va a ser fácil de gestionar y el hecho de que no haya justicia complica mucho más todo. No solo va a ser difícil olvidar, sino de pasar página con tranquilidad”, añade el cineasta. “Es muy buen momento para hacer memoria sobre el balance actual y real de la actualidad”.
Desde hace mucho tiempo, Arteta y su equipo han dejado sus inquietudes y miedos en el cajón. Su objetivo es hincar el diente en un tema comprometido y complicado, para contribuir a ofrecer un relato auténtico sobre los años de terror y sus efectos en la sociedad vasca. “Nosotros hacemos este cine, con rigor y sin amarillismo, ni ideologías, para influir como documento histórico, de cara también al relato futuro sobre todos estos años de terror”, añade Arteta que se enerva al recordar las palabras de Arnaldo Otegi en las que aseguraba que no era “consciente del dolor” que provocaba ETA. “Desde un sentido de la humanidad, es lo último que podíamos oír”, lamenta el director que empezó en 2014 en la investigación de esta historia. Una historia que, según Arteta, sigue persiguiendo todavía a muchos de los familiares de las víctimas. “Las víctimas han perdido siempre, también ahora en este proceso de paz. Parece que tienen más suerte o gozan de mayor atención los asesinos. Las víctimas todavía siguen condenadas al olvido”.
Babelia
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