Se busca caballero andante para acabar con el México violento
El Festival Cervantino tratará en esta edición de transformar una realidad “desasosegante y llorosa”, ha asegurado su director, Jorge Volpi
El Cervantino busca un caballero andante capaz de enderezar a México, un ingenioso hidalgo que batalle por acabar con la violencia y la impunidad en el país. El festival tratará en esta edición, que se inaugura este domingo, de transformar una realidad “desasosegante y llorosa”, ha señalado su director, Jorge Volpi. Y para cumplir con tal misión pretende contagiarse de la imaginación del Quijote, capaz de transformar molinos en gigantes y enfrentarse a un sinfín de enemigos.
En un discurso dirigido a Miguel de Cervantes, Volpi le ha hecho saber que el México de hoy “se marchita entre porfiados crímenes nunca castigados, incontables asaltos a la hacienda pública y la sensación de que se han desaprovechado todas las oportunidades y riquezas”. Una realidad “insoportable” que el festival propone cambiar como lo hizo Don Quijote: luchando contra la injusticia.
Pero la batalla no se producirá en los extensos campos de La Mancha, sino entre las montañas que rodean la ciudad de Guanajuato. Allí entre minas de las que se siguen extrayendo minerales, 3.500 artistas de 38 países lucharán para que el público se contagie de la locura de Alonso Quijano. La guerra se extenderá durante 22 días, en los que escritores, músicos, bailarines y actores revivirán a Miguel de Cervantes en las más de 700 actividades que tiene programadas este festival.
Pero será, además de una batalla, un continuo homenaje al autor del Quijote cuando se cumplen 400 años de su muerte. El festival rendirá el mayor tributo que el mundo le ha ofrecido al novelista y dramaturgo castellano por este aniversario. El Ballet de Holanda, la Ópera de Pekín o la Compañía Nacional de Danza de España recrearán su figura y escritores como Jorge Edwards, Elena Poniatowska o Antonio Muñoz Molina se adentrarán en el universo de su obra.
Lo hará también el tenor mexicano Francisco Araiza, que ha recibido la medalla FIC en la inauguración del festival, y la escritora Margo Glantz, cuyo libro La cabellera andante hace un guiño al autor de Las novelas ejemplares. Una asidua lectora de Cervantes, que no “cervantista” -ha querido aclarar-, que ve en el Quijote “un hombre crédulo que perturbado por la lectura fue en busca de proezas y encantamientos a lugares prosaicos como El Toboso”, ha dicho, parafraseando a Jorge Luis Borges, tras ser galardonada con la Presea Cervantina.
Un personaje literario que será trasladado al México del siglo XXI. Su figura será reinterpretada y su lucha por transformar el mundo real en uno ideal servirá de modelo. “En él se respiran los anhelos, los sueños que contiene el corazón aventurero del ser humano que se resiste a ser vencido por las frustraciones”, ha destacado José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura del Gobierno de España, país invitado al festival.
Numerosos actos se adentrarán en el universo del caballero de la triste figura y analizarán un personaje que fue tildado de loco, pero que acabó por transformar la historia de la literatura en español. La obra más laureada de Cervantes será una de las protagonistas de este festival que se rinde ante el escritor en una ciudad que es “más cervantina que la propia Castilla”, como aseguró recientemente, el historiador teatral Edgar Ceballos.
A más de 9.000 kilómetros de aquellos campos de Castilla que retrató Cervantes en su obra y al otro lado de ese océano Atlántico que el escritor nunca pudo cruzar, Guanajuato lleva rindiéndole tributo al autor de La Galatea más de 60 años. En esta ciudad del centro de México se erige el museo iconográfico del Quijote, sus calles han albergado las representaciones de los Entremeses cervantinos desde 1952 y en una de sus principales avenidas quisieron dar sepultura al Quijote, enterrando para ello un ejemplar de la novela. Una ferviente pasión por el español que provocó que la Unesco acabase designándola en 2005 capital cervantina de América.
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