El Cine de la Prensa de Madrid fija un precio de seis euros para sus entradas

Cada vez que se celebra la Fiesta del Cine, con entradas a 2,90 euros, las salas de España se llenan de espectadores. Y las encuestas a pie de taquilla casi siempre producen el mismo resultado. ¿Por qué el público no acude más a menudo? “Porque los precios son demasiado altos”, responde la mayoría. Se podrá estar de acuerdo o no, pero lo cierto es que el Cine de la Prensa, en pleno centro de Madrid, ha decidido hacerle caso: sus proyecciones costarán a partir de ahora seis euros, incluidos los fines de semana y los estrenos más esperados, “para siempre”, como confirman en un comunicado. La única excepción será a la baja: el miércoles, día del espectador, la entrada costará 4,50 euros. “El objetivo no es otro que conseguir un aumento de rotación y por tanto de consumo de cine y cultura, lo que compensaría el menor ingreso por ticket medio”, defiende el mismo documento.

En realidad, tras años de subidas —"se ha tocado techo", dijo en 2012 el entonces presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho— el precio de la entrada en España ha bajado paulatinamente, hasta colocarse en una media de 6,1 euros en 2015, según el Observatorio Audiovisual Europeo. Los exhibidores destacan que han lanzado una miríada de ofertas, entre tarjetas de fidelidad, tarifas planas, matinales y miércoles especiales, para hacer más asequible el séptimo arte. La propia Fiesta del Cine ha pasado de anual a celebrarse cada seis meses. Sin embargo, la queja del público se refiere sobre todo al fin de semana: allí los precios siguen rondando los nueve euros, al menos en las grandes ciudades. Ahora, en el Cine de la Prensa, los sábados y domingos serán idénticos a cualquier otro día.

La iniciativa de la sala de la firma Súper 8 –que también propondrán estrenos en versión original subtitulada- es otro paso en una larga serie de propuestas para recuperar el público. La asistencia a las salas en España tocó fondo en 2013, con 77 millones de espectadores, 507 de recaudación y perspectivas aterradoras; mientras, decenas de salas cerraban por la crisis, las butacas vacías y el hachazo que supuso la subida del IVA cultural hasta el 21%. Pero justo al año siguiente la Fiesta del Cine marcó dos ediciones récord, con sus mejores resultados de siempre, y se renovó el debate sobre los precios.

A partir de ahí, los números fueron mejorando a la vez que el coste de la entrada, poco a poco, se reducía. Tanto que el año pasado las salas acogieron a 94,6 millones de espectadores, según el Observatorio Audiovisual Europeo, un nivel parecido a 2011, aunque lejos de los datos previos a la crisis. De momento, cada español acude al cine una media de dos veces al año. En el Cine de la Prensa esperan que ahora a sus salas vayan un poco más.