“Encuentro inspiración en el periódico cada día”
M. Ward ahonda en los sonidos de la América profunda en su octavo disco en solitario, que presentará en el DCode el próximo 10 de septiembre
En Portland (Oregon) llueve una media de 160 días al año. Este pasado invierno, la ciudad batió su record de precipitaciones desde 1940. Hace dos décadas que M. Ward cambió el calor californiano en el que nació por este húmedo enclave. Bajo su lluvia ha compuesto la mayoría de sus canciones y grabado su último álbum. Las gotas se escuchan incesantes en su estudio, situado en el último piso del edificio. La intro de este reciente trabajo consiste en un minuto de sonido de lluvia al caer. Con estos antecedentes, no es de extrañar que el nombre elegido para la criatura sea More rain.
Su noveno disco en solitario, vuelve a recuperar los sonidos de la América profunda con su particular estilo retro, un folk recién sacado de la década de los 50. “Me gusta inspirarme en el pasado aunque no creo que la nostalgia defina toda mi música”, señala el autor, quien asegura que, por suerte, nunca ha tenido una crisis creativa. El cantante presentará este trabajo en el DCode el próximo 10 de septiembre. Acostumbrado a las colaboraciones estelares, en este trabajo participan con sus guitarras Peter Buck y Scott McCaughey (R.E.M). Las versiones es otra de las especialidades de Ward y para este álbum escogió You're So Good to Me, de los Beach Boys, un grupo al que admira desde niño.
Este disco es el primero que graba solo en cuatro años, algo inusual en este músico de abundante producción. En este tiempo ha estado ocupado en otros proyectos como She and him, el dúo en el que Zooey Deschanel pone la voz y las composición. Ward concibió en un primero momento More rain como un disco solo con guitarra y voz, pero poco a poco fue evolucionando hasta incluir más instrumentos. “He querido experimentar con mi voz, conseguir con ella sonidos que nunca había utilizado, explorar mis posibilidades vocales”, apunta este músico que una vez afirmó que no se veía a sí mismo como un cantante. En septiembre pisará suelo madrileño para mostrar su nuevo trabajo, asegura que está deseando venir a España donde tiene amigos en Madrid, Barcelona y Granada.
En su ordenador se acumulan cientos y cientos de grabaciones que son como las piezas de un puzle. Cada vez que tiene que grabar un disco, M. Warf, bucea entre estas tropecientas canciones para formar su particular rompecabezas. “No las guardo con la fecha, así que no sé si las que elijo para el álbum las compuse ayer o hace cinco años”, cuenta al otro lado del teléfono. “Cuando las selecciono es como si por fin hubiera colocado las piezas del puzle en el lugar que les corresponde. Eso es una de las mayores alegrías: poner orden en este bendito caos de canciones apiladas”. No le gusta ni pedir opinión sobre sus ideas ni mostrar un tema cuando aún no está acabado: “Sé que la perfección es algo subjetivo, pero eso no me impide seguir buscándola”.
En realidad, la lluvia del título no se corresponde con la que cae del cielo, sino con las malas noticias que recibimos cada día. A Ward le resulta incomprensible que podamos pasar de las mayores tragedias en la portada a las páginas de bienestar y salud como si nada, así que él “utiliza la música para poner en perspectiva las cosas”. “Sí, se podría decir que encuentro inspiración cada día en el periódico”, afirma.
Últimamente, anda alarmado porque hay un “loco” intentando ser presidente de su país y, por el momento, está en proceso de conseguirlo. “La única forma de dormir bien por la noche es mantener la esperanza en que la buena voluntad vencerá al diablo”, cuenta. ¿Se avecina una canción sobre Donald Trump?. “No creo, en poco tiempo esa persona será un recuerdo del pasado”.
Este nieto de mexicanos se despide antes de colgar: “Nice to talk to you. Mucho gusto”.
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