Muere Hermann Kant, escritor de éxito en la Alemania Democrática
El novelista fue uno de los autores más conocidos e irónicos de la RDA. Ha fallecido a los 90 años, según ha informado su editora
Cuando Hermann Kant publicó su primera novela, Die Aula (El aula), que lo convirtió de la noche a la mañana en una estrella emergente de la literatura en la desaparecida República Democrática Alemana (RDA), tuvo el raro honor de ser elogiado por el Papa de la crítica literaria de la Alemania del otro lado del Muro, el famoso y temido Marcel Reich-Ranicki. “Este escritor es un inteligente enemigo de nuestro mundo occidental. Es posible que sea un sinvergüenza, pero escribe muy bien”, señaló el crítico sobre una obra que se publicó en 1965 y fue traducida a 15 idiomas.
No fue el único elogio que recibió el autor, que murió ayer a los 90 años en un hospital en la pequeña ciudad de Neustrelitz (Alemania), Günter Grass, el Nobel de literatura, no tuvo problemas en señalar que era uno de los escritores más talentosos que había en aquel país. Pero Grass, al igual que Reich-Ranicki, nunca perdonó a su colega su actividad política que, en su calidad de presidente de Asociación de Escritores de la RDA, no vaciló en apoyar la expulsión de Stefan Heym y aplaudió el castigo que recibió el poeta y cantautor Wolf Biermann, despojado de su nacionalidad a causa de sus críticas al régimen.
Kant supo conquistar un público ajeno a su país, pero se sometió al régimen que imperó en la Alemania Democrática y olvidó en la vida real el espíritu rebelde que le ayudó a escribir sus obras.
Carrera política
Fue elegido diputado en la Cámara del Pueblo en 1981 y cinco años después formó parte del selecto Comité Central del Partido Socialista Unificado. Su carrera política llegó a su fin con la caída del Muro. Hace apenas unos meses admitió en una entrevista a la revista Der Spiegel que la noche del 9 de noviembre de 1989 había significado para él una dolorosa derrota. “Yo luché para que la RDA tuviera éxito y en contra de la vieja Alemania, aunque no todo era bueno en mi país”, reconoció. Luego vino esta historia (la caída del Muro) que significó para mí un regreso a la vieja Alemania”.
Kant nació el 14 de junio de 1926 en Hamburgo y después de la guerra permaneció cuatro años como prisionero en Polonia. Cuando recupero la libertad eligió vivir en la nueva Alemania donde debía nacer el hombre nuevo. “Yo fui un activista de la RDA pero nunca fui un gran inquisidor, ni un bufón de palacio”, afirmaba.
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