Descastada y muy deslucida corrida de Santiago Domecq en El Puerto
Castella triunfa en su encerrona en la localidad francesa de Saintes Maries de la Mer
Una descastada y muy deslucida corrida de Santiago Domecq imposibilitó el triunfo de los toreros, Entre los cuales Alejandro Talavante lograría, a la postre, el único trofeo de la corrida celebrada en el Puerto de Santa María.
Con tres cuartos de entrada, se lidiaron toros de Santiago Domecq, desiguales de presentación, descastados y de poco juego, a excepción del sexto, que, aún siendo también manso, se movió algo más.
Morante de la Puebla, silencio y silencio.
Alejandro Talavante, ovación y oreja.
Borja Jiménez, silencio y ovación.
El primero de Morante fue un alma en pena. Dobló las manos en el segundo capotazo y la funda del pitón salió por los aires. El levante apretaba y el sevillano optó por despacharlo de un feo bajonazo.
En el cuarto de la tarde ya no soplaba tanto el viento. Pero las musas no estuvieron de parte del torero. El toro era un marmolillo insulso, y Morante no llegó ni hacer el amago de abrir el tarro de las esencias.
El capote de Talavante fue un primor en el segundo de la tarde. Verónicas de muchos quilates, llevando al toro muy toreado y jugando bien los brazos; con dos medias de remate, auténticos carteles de toros.
Comenzó la faena de muleta directamente con la zurda para ligar los muletazos con su particular muñeca de seda; la figura erguida, casi abandonada, en unas tandas de mucho sabor. Lástima que el toro se acabara tan pronto. Entro a matar Talavante y se trastabillo sin que, afortunadamente, el animal hiciera presa, y a pesar de haberlo tenido a merced.
La segunda faena de Alejandro Talavante estuvo cargada de bellos muletazos por ambos pitones, y lo hizo todo con largura, temple y por abajo. Faltó, no obstante, algo más de continuidad, la misma que no tuvo el astado. Esta vez funcionó la espada y cortó una oreja.,
Borja Jiménez no tuvo oponente en su primer turno, un toro que sufrió una voltereta que acusó durante toda su lidia.
El sexto fue un manso que embistió con cierta emoción. El público estaba tan aburrido que se entregó con el joven de Espartinas. Con dos pases por la espalda en los medios inició su faena para continuar con tandas por el derecho de buen porte. Al ensayar el toreo al natural el toro se le paró. Lástima que fallara con la espada, pues fue faena de premio que, al final, quedó en nada.
Castella triunfa en solidario en Saintes Maries de la Mer
Seis orejas y un rabo fue el triunfal balance artístico que cosechó Sebastián Castella en la ciudad francesa de Saintes Maries de la Mer, en el curso de una corrida flamenca amenizada por los Gipsy Kings, y en la que se colgó el cartel de 'no hay billetes'.
Se lidiaron toros de Núñez de Tarifa, aparentes de presentación, blandos y descastados.
El balance artístico de Sebastián Castella, que actuó como único espada, fue el siguiente: silencio, dos orejas, dos orejas, palmas, silencio, y dos orejas y rabo.
El festejo estuvo ambientado con la música flamenca del conocido grupo hispanofrancés de los Gipsy Kings.
Aunque con sus matices, no defraudó la tarde, sobre todo por la capacidad que demostró el espada de Béziers. Los mejores momentos de la tarde tuvieron lugar en las faenas al segundo, tercero y, sobre todo, al sexto toro, los tres más manejables de un blando y descastado encierro.
Lo mejor quedaría para el final, en el sexto, un toro que tampoco fue un dechado de bravura, con el que Castella salió a morder y sacó a relucir todo su repertorio. Importante y variada labor del galo, muy entregado de principio a fin, de ahí que, tras una certera estocada, lograra los máximos trofeos para poner así la guinda a la función.
Indulto de Fandiño en Íscar (Valladolid)
El diestro Iván Fandiño indultó al toro 'Peleador', de la ganadería ciudadrealeña de Mollalta, en el festejo celebrado en la localidad vallisoletana de Íscar, donde salió a hombros acompañado por Jesús Martínez Morenito de Aranda, que cortó también las dos orejas de su segundo astado.
Con algo más de media entrada, se lidiaron seis toros de Mollalta, bien presentados, nobles y de buen juego en conjunto, sobre todo el sexto, de nombre "Peleador", número 26, cuatreño (nacido en 2012) y negro de capa, que fue indultado.
El Cid, que sustituía a Manuel Escribano, oreja y ovación.
Morenito de Aranda, silencio tras aviso y dos orejas.
Iván Fandiño, silencio tras aviso, y dos orejas y rabo simbólicos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.