Absuelto el líder de Def Con Dos de enaltecimiento del terrorismo
La Audiencia Nacional considera que sus tuits no encajan en la apología del terrorismo, ni provocan el discurso del odio
La Audiencia Nacional absolvió este martes al líder de Def con Dos, Cesar Montaña Lehman (cuyo nombre artístico es César Strawberry), para quien la fiscalía pedía un año y ocho meses de cárcel por una serie de tuits en los que alababa a los Grapo y se burlaba de algunas víctimas de ETA, como José Antonio Ortega Lara y Eduardo Madina. La sentencia cuenta con un voto particular, del magistrado Nicolás Poveda, que entiende que el acusado debía haber sido condenado por enaltecimiento del terrorismo en su modalidad de humillación a las víctimas.
La Seccion Primera de la Sala de lo Penal considera que las manifestaciones que el cantante escribió en Twitter no encajan en el delito de enaltecimiento del terrorismo, ni se enmarcan en el llamado “discurso de odio” como argumentó el fiscal Carlos Bautista durante el juicio. Despues de analizar todos los tuits cuestionados el tribunal ha concluido que los hechos no tienen encaje en el Código Penal.
Entre otros mensajes publicados entre noviembre de 2013 y julio de 2014, Strawberry escribió: “El fascismo sin complejos de Esperanza Aguirre, política del PP, me hace añorar hasta los Grapo” o “Street Fighter, edición post-ETA: Ortega Lara versus Eduardo Madina”. El cantante retuiteo, “haciéndolo suyo”, según el tribunal, este otro comentario: “¿Se puede llevar una camiseta con un estampado de Miguel Ángel Blanco? Lo pregunto desde el respeto y el verano”.
Un voto particular pedía la condena
Uno de los tres magistrados del tribunal que absolvió ayer a César Strawberry, Nicolás Poveda, discrepaba de sus compañeros y entendía que el líder de Def Con Dos debió ser condenado.
En su voto particular, el juez Poveda defiende que la proyección pública Strawberry como artista le debía haber llevado a valorar “el eco de sus pronunciamientos, siquiera con mayor cuidado”. Este juez no considera válido “decir lo que se piense o se quiera y disfrazarlo bajo una supuesta ironía o sarcasmo del que genera la expresión”.
El tribunal considera que “no se ha acreditado” que Strawberry buscase con estos mensajes “defender los postulados de una organización terrorista” ni tampoco “despreciar o humillar a sus víctimas”. La Sala vincula estos tuits con las canciones de Def Con Dos en cuyas letras hay un “marcado tono provocador, irónico y sarcástico”.
La ponente de la sentencia, la magistrada Manuela Fernández Prado, recuerda que las manifestaciones artísticas de Strawberry se caracterizan por su “tono crítico con la realidad social y política” y que el cantante “trata de que el público comprenda el sentido metafórico y ficticio que envuelven sus obras”. El tribunal considera que el fondo del trabajo del acusado es “siempre de carácter pacífico y exclusivamente cultural”.
Seis tuits analizados
En su sentencia, el tribunal, presidido por Fernando Grande-Marlaska, analiza uno por uno los seis tuits publicados por Strawberry y por los que fue llevado a juicio. En el caso de la frase “A Ortega Lara habría que secuestrarle ahora”, los magistrados mayoritarios consideran “en extremo desacertado este comentario”, pero dan por buena la explicación del cantante de que lo publicó como “una ironía a los presupuestos ideológicos [de Ortega Lara] no como víctima, sino como candidato de un partido ultraderechista como Vox, que acusa a dos presidentes del Gobierno de seguir la hoja de ruta de ETA”.
Respecto a la frase “Street Fighter, edición post ETA: Ortega Lara versus Eduardo Madina”, Strawberry manifestó que trataba de ironizar con las “dos formas de entender la condición de víctima y político, uno de Vox y uno socialista”. El tribunal afirma que “el humor negro no puede ser una excusa para justificar un comportamiento que implique una humillación a las víctimas, pero cuando realmente signifique contemplar una situación lastimosa de la víctima desde otra perspectiva ha de quedar fuera del derecho penal”.
La línea de defensa planteada por el abogado de Strawberry, Gonzalo Boye, ha resultado exitosa. El tribunal considera que los peritos aportados por el letrado han “permitido encuadrar su actividad artística” y los testigos han corroborado “que en su vida tanto profesional como privada no mantiene postulados de apoyo a grupos terroristas o a la violencia de cualquier tipo” aunque sí “una actitud irónica y provocadora”. El tribunal tiene en cuenta un artículo publicado por el artista en Diario 16 en enero de 2001 en el que pedía la desaparición de ETA y una actuación de su grupo en 1997 en Escalarre (Lleida) el que un lazo azul en repulsa al asesinato de Miguel Ángel Blanco presidió el escenario.
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