Así es el ‘remake’ de ‘Los cazafantasmas’
10 claves, sin ‘spoilers’, de la recreación del filme de 1984, que se estrena esta semana en EE UU A España llega el 12 de agosto
Combatir espectros es su oficio. Aunque esta vez Los cazafantasmas, remake del filme de 1984, afronta amenazas distintas: no escupen sustancias viscosas, pero dan el mismo miedo. La espada de Damocles de la película original, un taquillazo de culto; el reto de igualarla con un director y un reparto nuevos; el escepticismo ante la pasión de Hollywood por repetirse —El libro de la selva, Jurassic World, Star Wars: El despertar de la Fuerza…—; el tráiler más criticado de la historia de YouTube; y una inquietante lluvia de comentarios machistas en la Red que lamenta que las protagonistas sean cuatro mujeres. En un encuentro en Londres, las cazafantasmas (Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Kate McKinnon y Leslie Jones) y el director (Paul Feig) se mostraban confiados de que podrán con tantos enemigos. A la espera de su estreno en España, el 12 de agosto, Los cazantasmas llega esta semana a las salas de EE UU. Aquí ofrecemos 10 claves de la obra, sin spoilers.
Un guion nuevo, aunque no tanto. La saga original de Los cazafantasmas terminó con su segunda entrega, en 1989. A lo largo de estos 27 años ha habido videojuegos, series, cómics y novelas, pero no otro filme. Dan Aykroyd nunca dejó de intentarlo, aunque Bill Murray no quiso saber nada de ello. Los guiones se fueron acumulando, desde un viaje a una Nueva York alternativa hasta una historia donde el equipo original pasara el testigo a unos cazafantasmas jóvenes, pero ninguno cuajó. Pese a este material, Feig optó por escribir otra trama de cero, junto con Katie Dippold. Eso sí, la historia tiene muchos y evidentes parecidos con el filme de 1984. Aykroyd, por cierto, aún se plantea seguir adelante con su proyecto original.
Un mundo sin fantasmas. Feig decidió apostar por un guion nuevo también para crear una trama donde, a diferencia de la original, la aparición de fantasmas no fuera algo común sino un hecho extraordinario, como lo sería hoy en día en el mundo real. En el filme, incluso algunas de las protagonistas han dejado de creer que los espectros existen, tras años de infructuosas investigaciones.
Guiños sí, plagio no. En sus casi dos horas de metraje, Los cazafantasmas incluye decenas de referencias al original. El coche, la antigua sede o el anuncio —“¿A quién vas a llamar?”— tienen su momento de protagonismo, así como Moquete o la canción de Ray Parker Jr. Siempre, eso sí, buscando un toque nuevo. Feig, que adoró la película de 1984 y la vio el día de su estreno, quería un homenaje dosificado, que respetara el espíritu original pero caminara con sus propias piernas.
Odio y amor. Sin embargo, precisamente la falta de novedad es uno de los defectos que le achacan las primeras críticas. El embargo para valorar el filme terminaba ayer. Y el veredicto no es halagüeño, de momento. Variety, The Hollywood Reporter e Indiewire han destrozado Los cazafantasmas, llegando a afirmar que no se entiende por qué se ha hecho este remake. Eso sí, The Guardian lo considera muy logrado y extremadamente divertido. Por si sirve de algo, Feig aseguraba que los pases previos del filme fueron todo un éxito. En la proyección para la prensa internacional en Londres, en cambio, las risas escasearon y al salir de la sala se escuchaban casi solo quejas.
(Casi) todos regresan. Tal vez al principio debía ser una sorpresa. Pero poco a poco se fue filtrando y confirmando la presencia del reparto original a lo largo del remake. Así como se dejó claro que ninguno de ellos retomaría su personaje. De ahí que las únicas dudas para el espectador sean descubrir cuándo aparece Murray o qué papel interpreta Aykroyd. Entre los ausentes, Rick Moranis rechazó la oferta de un cameo. Y Harold Ramis falleció en febrero de 2014: la película está dedicada a su memoria.
Los espectros dan miedo. Hace tiempo, la entonces jefa de Sony, Amy Pascal, quedó para comer con Feig. Le contó el proyecto del remake, así como su sorpresa: “¿Por qué ningún director de comedias quiere asumirlo?”. Ese día, Pascal debió sumar a todos los rechazos ya encajados el de Feig. De hecho, el cineasta dijo “no” hasta dos veces. A la tercera, tras el largo paseo que suele darse cada día por su barrio para despejar la mente, aceptó.
Pegados al sillón hasta el final. Es lo que espera Feig que ocurra con el público. Pero, incluso si no acaba satisfecho, es altamente recomendable que el espectador aguante en su butaca los títulos de crédito. Recibirá su recompensa.
El reino de la improvisación. “Casi ninguna secuencia fue rodada tal y como estaba escrita”, sostiene la web Imdb sobre el filme original. Y la apuesta por la improvisación se repite en este remake. No por nada las cuatro protagonistas ya han trabajado juntas, todas han pasado por el Saturday Night Live y tienen el humor en la sangre. En Londres, agradecieron a Feig que estuviera abierto a todo tipo de propuesta y cambio durante el rodaje. Y también celebraron el inesperado poderío cómico de Chris Hemsworth, el nuevo Janine. Tras tantos héroes, el actor se mete en la piel de un personaje común, con un solo aspecto excepcional: su ingenuidad.
Risas contra el machismo. La película incluye chistes que aluden directamente al aluvión de ataques machistas (incluido, cómo no, Donald Trump) que han sufrido las actrices desde que se confirmó que serían las nuevas cazafantasmas. ¿Fueron bromas añadidas a posteriori, tras el estallido de esas polémicas? “Bueeeeno….”, confirmaron entre risas McCarthy y Wiig en Londres.
Seis nominados al Oscar. Bill Murray, Dan Aykroyd, Sigourney Weaver, Melissa McCarthy, Kristen Wiig y Andy García, todos presentes en el filme, optaron al Oscar. La protagonista de Alien rozó la estatuilla hasta en tres ocasiones. Sin embargo, ninguno de ellos ganó. Y cuesta imaginar que lo hagan con esta película.
Babelia
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