Olivia de Havilland cumple 100 años
La única superviviente de 'Lo que el viento se llevó' es una de las últimas estrellas vivas del Hollywood dorado
Olivia de Havilland, única superviviente del reparto de la mítica película Lo que el viento se llevó, cumple hoy 100 años. La actriz ganadora de dos oscars y desde hoy centenaria representa el Hollywood dorado de las estrellas, el glamour y la elegancia. Y también del gran cine. De esa edad de oro de meca del cine apenas queda un puñado de representantes, pero lo que se dice estrellas únicamente dos: Olivia de Havilland y Kirk Douglas, y los dos celebran este año su centenario.
La actriz, nacida en Japón -su padre ejercía de abogado en Tokio- pero de origen británico, fue una de las estrellas más admiradas en el Hollywood de los años 40. Hermana de Joan Fontaine (ya fallecida y con la que no se hablaba), empezó en el cine cuando era universitaria. Fichó para Warner Brothers, donde hizo equipo con el dotado australiano Errol Flynn (tuvieron un romance pero, según ella, no fueron amantes). Con él protagonizó Robin de los bosques o La carga de la brigada ligera, ambas de Michael Curtiz, entre otras.
Pero su éxito más conocido vino en 1939 de la mano de Lo que el viento se llevó, en el que interpreta a la dulce y bondadosa Melania, prima de la telúrica Scarlett O'Hara (Vivien Leigh), esposa de Ashley (Leslie Howard) y observadora del jactancioso Rhett Butler (Clark Gable). La larga cinta tuvo un éxito planetario.
Todo el mundo creía que la película iba a ser un colosal fracaso: la búsqueda de una intérprete para el personaje de Scarlett O'Hara había durado tres años; en el plató se sucedieron tres directores (George Cukor, Sam Wood y, finalmente, Victor Fleming), y "la prensa y todo Hollywood estaban aburridos mucho antes de que terminase el rodaje", como recordó para The Telegraph en 2009. "Pero, yo no: yo creía en ella. Estaba convencida de que la película triunfaría porque contaba una historia real con personajes reales. Estaba convencida de que Gone with the Wind tendría una extraordinaria y larga vida como película. Y, Dios mío, si la tuvo; la tiene y la sigue teniendo hasta hoy".
De Havilland fue nominada por ese filme al Óscar a la mejor actriz secundaria que terminó ganando su compañera de elenco Hattie McDaniel (Mammy), la primera intérprete negra en lograrlo. Ella ganó dos estatuas doradas del Oscar como mejor actriz por las películas Vida íntima de Julia Norris (1946) y La heredera (1949).
En 1943, De Havilland desafió en soledad a uno de los más poderosos estudios de la meca del cine y demandó a Warner Bros al amparo de la ley "antipeonaje" de California, una regulación inspirada en el Código napoleónico que prohibía a los patronos reducir a sus trabajadores a la servidumbre. Y ganó.
De Havilland vive retirada en un lujoso piso de la calle Benouville, en el centro de París. Su última película, un telefilme sobre los amores entre Eduardo VIII y Wallis Simpson, se estrenó en 1988. Desde entonces se ha centrado en escribir sus memorias.
Elaborado por Jorge A. Rodríguez (Última hora)
Babelia
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