Albert Boadella dice adiós a los Teatros del Canal
El dramaturgo presenta la última programación como director artístico
A los sones de la música de Paquito el Chocolatero y con una vieja maleta en la mano, Albert Boadella ha dicho adiós a los ocho años en los que ha estado al frente de los Teatros del Canal, de Madrid. En la maleta, la última programación que ha presentado como director artístico de la institución dependiente de la Comunidad de Madrid. Su despedida pública, con bailecillo incluido, hizo honor a la personalidad de este dramaturgo y actor, fundador del grupo Els Joglars. “La nostalgia es un sentimiento que detesto. Es el momento de recuperar mi libertad como artista, que es la de nadar a contracorriente de la moral y los tabúes. Lo más atractivo y emocionante de montar unos teatros como estos ha sido sentir al público. Es la droga dura que ha mantenido aletargada mi personalidad asilvestrada, rebelde y desobediente”, ha asegurado Albert Boadella (Barcelona, 1943), tras la presentación de la temporada 2016-2017.
El nombre del que será el nuevo o nueva responsable de los Teatros del Canal, inaugurados en 2009 con Albert Boadella como director, se conocerá en breve, según Jaime de los Santos, director general de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid. El nombramiento se hará por designación directa de la presidenta Cristina Cifuentes y no por concurso público. “El concurso público es una práctica transparente y democrática pero no es garantía de acierto o éxito. Los plazos para realizar un concurso público se demoran mucho. El nombre del nuevo director o directora se hará público en breve, antes de irnos de vacaciones”, ha asegurado Jaime de los Santos tras el acto celebrado en los teatros del Canal, al que ha asistido la presidenta Cifuentes. “En España hay muchos buenos candidatos para estos teatros, cuyo perfil necesita también de una persona con capacidad de gestión”, ha añadido De los Santos, quien tiene ya en la cabeza dos o tres nombres. Uno de los objetivos de los teatros del Canal es el de convertirse también en un centro de creación, y no solo de exhibición, con la finalidad de poder exportar fuera de Madrid los distintos montajes que se realicen.
Boadella, que dirigirá e interpretará la próxima temporada El sermón del bufón, un espectáculo sobre su vida y su arte, junto a Ramón Fontseré, su compañero en Els Joglars, quiso dejar un consejo póstumo a su sucesor. “Estos teatros ya son un trasatlántico, pero el mundo artístico es muy delicado y por ello hay que vigilar muy de cerca lo que se hace en el futuro. Yo, de momento, me tiro por la borda de este trasatlántico a una barquita de remos”, ha añadido Boadella, quien terminó su alocución con un mensaje de gratitud a la ciudad de Madrid. “Madrid es la ciudad mejor del mundo. Me acogieron como exiliado y he sido feliz”. Fue entonces, cuando pidió la música de Paquito el Chocolatero, obra del maestro Gustavo Pascual Falcó.
Cifuentes agradeció la dedicación y el trabajo de estos años de Boadella que calificó de “buen ejemplo de una cultura abierta y libre, donde el teatro y las expresiones artísticas y culturales están más vivas que nunca”. Los Teatros del Canal, un espacio con más de 35.000 metros cuadrados, han cerrado esta temporada con una ocupación media de 83%. Desde que abrieron sus puertas, en febrero de 2009, se han programado más de 700 espectáculos con un total de 3.540 representaciones, con más de un millón y medio de espectadores.
La última programación del dramaturgo catalán incluye música, danza, lírica y teatro. Grandes nombres en la dirección de escena como Carles Alfaro, Daniel Veronese, Claudio Tolcachir o Rafael Álvarez El Brujo tendrán espectáculos propios a lo largo de la próxima temporada. Maribel Verdú, la argentina Mercedes Morán, Eduard Fernández protagonizarán algunos de los montajes teatrales, entre los que destaca Cartas de amor que, dirigido por David Serrano, unirá en el escenario a Julia Gutiérrez Caba y Miguel Rellán. La adaptación de la novela de Arturo Pérez-Reverte, El pintor de las batallas, será llevada al escenario bajo la dirección de Antonio Álamo. También habrá hueco para la recuperación de la zarzuela con el título de La malquerida, de Manuel Penella, y para la danza con el Ballet de Maurice Bejart y el Nacional de Cuba, entre otros. La programación se completará con un calendario musical y lírico, además de espectáculos infantiles.
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