Fallece Moore, guitarrista de Elvis Presley
El músico, que grabó éxitos como 'Hound Dog', falleció en Nashville a los 84 años
Scotty Moore, de 84 años, murió el pasado martes, 28 de junio, en Nashville. En compañía del contrabajista Billy Black, Moore estaba grabando con Elvis Presley en julio de 1954. El cantante empezó a tontear, acelerando un blues de Arthur Crudup llamado That’s all right. Sam Phillips, propietario del estudio Sun, insistió en que se grabara inmediatamente. En ese momento, tomó cuerpo esa bestia llamada rock and roll.
En verdad, muchos músicos y cantantes estaban experimentando con combinaciones de rhythm and blues y country, a veces añadiendo elementos de boogie woogie o bluegrass. Lo que hizo diferente aquella sesión fue el erotismo que desprendía Elvis y la espontaneidad de los acompañantes. En sentido estricto, no eran profesionales: mantenían sus trabajos convencionales. Scotty se ocupaba de los bolos, a los que acudían en un BelAir, el coche de su esposa; allí aprendieron que funcionaban mejor los temas rápidos que los aires country y modificaron su repertorio para mantener la excitación.
Moore no se consideraba un gran guitarrista, comparado con los ases del momento, tipos como Les Paul, Merle Travis o Chet Atkins. Estaba aprendiendo en la caldera: el hecho de tocar en trío (luego se uniría el baterista D. J. Fontana) le empujaba a ser imaginativo con sus solos. Le ayudó el gusto por la experimentación de Sam Phillips, que desarrolló adaptaciones del eco y otras técnicas habituales en los estudios de Nashville.
La eclosión de Elvis fue tan brutal que, literalmente, Scotty no pudo detenerse a pensar en lo que estaba ocurriendo. En escena entró un manager despiadado, el llamado Coronel Tom Parker, que orquestó la venta del contrato de Sun Records a la poderosa RCA. En el documento no se especificaba ninguna retribución ni ningún compromiso con Scotty, Billy Black y D. J. Fontana: se daba por hecho de que seguirían fieles a Elvis.
Aunque Steve Sholes, teórico productor de Elvis en RCA, hubiera preferido instrumentistas más flexibles, el cantante disfrutaba con las ingenuas erupciones de Moore en Jailhouse rock o Hound dog. El guitarrista cobraba lo establecido por el sindicato de músicos y no se benefició de la entronización de Elvis: solo tras mucho presionar, él y sus compañeros llegaron a cobrar 325 dólares a la semana, en vez de los 200 concedidos inicialmente por Parker.
La marcha de Elvis al servicio militar le obligó a buscar otros ingresos. En 1954, había grabado para Sun Records, acompañando al vocalista vaquero Doug Poindexter; Phillips le llamaría para tocar y, en una memorable ocasión, para producir al temible Jerry Lee Lewis. Scotty también pondría en marcha un estudio con discográfica, Fernwood Records, donde grabó en trío su tema Have guitar, will travel.
En 1964, un astuto productor de country, Billy Sherrill, le convenció para hacer un álbum con versiones de los éxitos de Presley. Para consternación de Moore, demasiado modesto, lo tituló The guitar that changed the world. Pero era cierto: decenas de miles de guitarristas, a lo largo de todo el mundo, habían descifrado sus aportaciones a la discografía de Elvis y buscaron un estilo propio a partir de sus ocurrencias. Su nombre, además, era conocido, mientras que sus colegas —James Burton, Cliff Gallup, Paul Burlison— laboraban en el anonimato.
Moore grabaría ocasionalmente en Nashville, con Ringo Starr o Billy Swan, pero no ejerció de músico de estudio: su modus vivendi fueron negocios como una empresa de duplicación de cintas. Fue llamado, eso sí, para el famoso especial de televisión de Elvis en 1968, que supuso su recuperación estética. El cantante tocó incluso la guitarra de Scotty, una Gibson Super 400. Hubo luego una cena en Graceland, la mansión de Elvis en Memphis, donde discutieron volver a juntarse en el estudio. Fue la última vez que se vieron. Los funerales por Moore se celebrarán en Humboldt, Tennessee, este jueves.
Babelia
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