Freida Pinto y el creciente poder de las chicas
La actriz apuesta por la fuerza de las historias para cambiar la sociedad en un acto previo a la entrega de los premios IIFA de Bollywood
Tardó en llegar, pero cuando llegó, la sonrisa de Freida Pinto borró cualquier queja. La actriz india cerraba el Foro Empresarial España-India -que se ha celebrado esta mañana en la Cámara de Comercio de España- con una charla con otra gran estrella de su país, Anil Kapoor, el actor cuyo tupé desafía las leyes de la gravedad y de la desforestación. Ella llegó media hora tarde, y Kapoor se sumó al coloquio a falta de 15 minutos, en un retraso que parece una tradición dentro de los actos que este fin de semana se desarrollan en Madrid con motivo de la entrega de los 17ª edición de los IIFA, los premios del cine de Bollywood de la Academia Internacional del Cine de la India: no son los únicos que glosan las mejores películas de esa industria, pero desde luego tienen su peso.
Pinto (Bombay, 1984) y Kapoor (Chembur, 1956) forman parte de una inmensa delegación -algunos hablan de hasta 15.000 personas- que despliega la promoción de Bollywood en Madrid. Y desde luego la actriz, que logró la fama con Slumdog Millionaire, no defraudó, incidiendo en la necesidad de nuevas historias que cambien la sociedad. "Es muy importante que el cine no se centre solo en la taquilla, sino que impulse los cambios sociales. Soy una privilegiada, participé en una película que instantáneamente fue amada por todo el mundo, y que llegó adonde no alcanzaron otros. En ese impulso de mi carrera me di cuenta de mi responsabilidad y de mi privilegio como cuentahistorias y como parte del joven talento indio. Y por eso me centré en buscar guiones con chicos y chicas indios que aportaran un nuevo punto de vista al público".
Cambio de vida
Con Kapoor ya enfrente interrogándole como otro fan más, Pinto explicó que su visión es solo suya, pero que se siente a su vez portavoz de una industria como Bollywood. "Debemos contar historias locales, nuestras, con más protagonistas femeninos fuertes. Mi padre me hizo ver de niña películas de los ochenta con aquellas mujeres de carácter, y así me eduqué. Da igual el presupuesto con el que cuentes, porque el dinero no significa nada al lado de la historia: ese es corazón de una película".
De su carrera contó cómo elige los proyectos. "Yo nunca he seguido un plan predeterminado. Llegó Danny Boyle y me lanzó. Tuve suerte en ese empujón y en tener a mi lado un equipo adecuado. Hoy cuando me reúno con agentes de Hollywood, les pregunto qué proyectos tienen para mí, y cuando empiezan a hablarme de una chica de la India que sufre…, me voy. Sí, he cometido errores, pero de eso también aprendo. No merece la pena sumarte a un proyecto por dinero. Otras veces te apuntas a algo solo por un nombre. Como con Woody Allen y Conocerás al hombre de tus sueños: solo conocía una parte del libreto. Mira, una vez me llegó un gran guion de un gran director, pero no sentía el personaje. Lo rechacé, y meses después vi la película. Estupenda, pero sin embargo el que hubiera sido mi personaje seguía muy alejado de mí. Ahora bien, no va a decir que no a Allen".
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