Una feria pasada por agua
Estos días la pequeña Suiza se convierte en una especie de “capital mundial del arte”
La meteorología no ha estado del lado de los amantes del arte en esta 47ª edición de Art Basel. La feria suiza, considerada la mayor cita mundial del mercado del arte, abrió sus puertas este lunes con la presentación de Art Unlimited, para invitados VIP y coleccionistas. Esta sección, curada por el suizo Gianni Jetzer, se ha convertido con el tiempo en una de las principales señas de identidad de Art Basel. Esta enorme popularidad pudo comprobarse al ver las inmensas colas que se formaron desde temprano para acceder al Hall 1 de la Messe Platz entre inusuales y reforzadas medidas de seguridad. Signo de los tiempos.
Como ya es habitual, Art Unlimited propone al visitante piezas monumentales y obras que difícilmente puedan presentarse en el espacio de una galería o museo convencionales. En esta edición vuelve el histórico “padre” del pop art James Rosenquist con una gigantesca tela que “corona” el fondo del inmenso hangar que alberga el show, una onírica pagoda de Ai Wei Wei o “The Collector’s House”, pieza de Hans Op de Beeck que atrajo la atención de los numerosos visitantes, entre los que destacaron personalidades como el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, residente en Ginebra.
Y es que estos días la pequeña Suiza se convierte en una especie de “capital mundial del arte” pues a la inabarcable oferta de Art Basel se suma este año Manifesta 11 que tiene su cuartel general en la vecina Zúrich, eterna competidora de la ciudad renana. Es así que los visitantes llegados de todo el mundo tendrán con qué entretenerse en esta ajetreada semana. Pero mientras esperan la Manifesta 11, los coleccionistas se apresuraron en la mañana del martes al Champagne Breakfast con que Art Basel da el pistoletazo de salida al día más importante del año del mercado del arte: el First Choice al que solo pueden acceder los iniciados reconocidos por la exigente feria suiza.
Y no es para menos, ya que como afirmaba un reportaje publicado por The New York Times y muy comentado en los pasillos de la feria, en estos días las galerías llegan a hacer hasta el 40% del volumen total de negocio que harán en todo el año. Una razón más que suficiente para justificar la ansiedad de galeristas y coleccionistas, mayoritariamente llegados de la propia Suiza, Alemania y EE UU. De hecho, es interesante observar como los coleccionistas veteranos tienen perfectamente estudiados los planos del edificio, y saben exactamente en qué puerta situarse para acceder lo antes posible a la galería que tiene la pieza codiciada cuando la campana da la largada, exactamente a las 11 de la mañana.
Este año las propias galerías informan del nivel de las ventas; es así que sabemos que en las primeras horas del martes, la poderosa Hauser & Wirth ha colocado Tomato Head (Green) de Paul Mc Carthy, presentada en Art Unlimited, por 4.750.000 dólares a un coleccionista privado de los Estados Unidos. También ha encontrado comprador el dibujo de Vija Celmins Sea Drawing with Whale por 1.500.000 dólares. Por su parte, la galería Jack Shainman, de Nueva York, anunció ventas “en los primeros quince minutos de la feria” por valores superiores al millón de euros, mientras que Mnuchin destaca la venta de First Window Painting, de Brice Marden, por 4.500.000 dólares, y Honest 508, de John Chamberlain, por tres millones en el primer día de la feria.
Pero para quienes carezcan de tales recursos, siempre queda la posibilidad de visitar el Art Parcours. Esta iniciativa ha calado hondo en el gusto de los amantes del arte pues propone obras específicas instaladas en el espacio público. Es así que cada año un barrio de Basilea se llena de piezas ocultas en edificios, expuestas en calles o en los rincones más inopinados, como pueden ser desagües. Es así que los visitantes, munidos de un mapa, se lanzan a la caza de las obras ocultas en el tejido urbano cuan buscadores de tesoros. Este año, Art Unlimited se presenta en los alrededores del Munster, o Catedral de Basilea, y propone piezas de Trisha Baga, Michael Dean, Alberto Garutti, Alfredo Jaar, Ilya y Emilia Kabakov, Virginia Overton o Tracey Rose, entre otros.
Una última novedad de este año es la consolidación de Photo Basel, primera feria comercial de Suiza dedicada en exclusiva a la fotografía de arte. Fundada el año pasado por los suizos Sven Eisenhut y Samuel Riggenbach, la recién llegada al circuito de ferias de Basilea se asienta en la histórica Volkshaus, a tiro piedra de Art Basel. “Suiza necesitaba una feria de fotografía”, explica entusiasmado Sven Eisenhut. “Y estamos convencidos de que hay un mercado potencial para esta forma de arte. Photo Basel apuesta tanto por los fotógrafos jóvenes y emergentes como por los valores consagrados. Lo que nos importa es que sean únicos y que desarrollen un proceso creativo y de producción interesante”. Photo Basel presenta una treintena de galerías llegadas de Europa y Estados Unidos, donde puede verse obra desde obra de artistas consgrados como Mapplethorpe hasta Helmut Newton, o históricos suizos como René Burri y jóvenes talentos emergentes.
Babelia
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