El enfoque electrónico del Primavera Sound

Generalmente asociado al pop rock y a las guitarras, el barcelonés Primavera Sound también incluye una larga lista de propuestas circunscritas al mundo de la electrónica en su más amplia acepción estilística y al rap. Esta selección busca destacar algunas de esas propuestas.

Moderat. Si existe una unión fructífera y atractiva en el mundo de la electrónica europea actual, no cabe ninguna duda de que se trata de Moderat, es decir, el proyecto conjunto entre el dúo Modeselektor (Gernot Bronsert y Sebastian Szary) y Sascha Ring, más conocido artísticamente bajo el nombre de Apparat. Inquietos por naturaleza, los tres músicos han dotado a cada uno de sus tres discos conjuntos de una energía desbocada y al mismo tiempo de un encomiable trabajo melódico, fruto sin duda de los backgrounds de todos ellos. III (Mute, 16), quizás sea su disco más alejado del techno de sus inicios y el que mayor partido le saca a la voz de Ring, que se acomoda a la perfección en temas que van del pop electrónico al bass. Un ejemplo más de que la unión hace la fuerza, tanto en estudio como en directo.

Cabaret Voltaire. Nacidos como trío en Sheffield durante la primera mitad de los años setenta (adelantándose unos años a vecinos como The Human League o Heaven 17), Cabaret Voltaire es uno de los grupos electrónicos británicos más influyentes de los ochenta. Richard H. Kirk, Stephen Mallinder y Chris Watson combinaron electrónica, new wave, post-punk, dub y ritmos industriales en una propuesta personal que les mantuvo en activo durante prácticamente veinte años, dejando para el recuerdo álbumes tan atractivos como The Voice Of America (Mute, 1980) y Red Mecca (Mute, 1981), y singles como Nag Nag Nag o Do The Mussolini (Headkick). Su música influyó a toda una generación de artistas industriales, lo que no impidió que cesasen su actividad juntos en 1994 para dedicarse a diversos proyectos en solitario. En 2014 los tres miembros originales de Cabaret Voltaire decidieron reunirse de nuevo para difundir su música entre las nuevas generaciones, lo que ha propiciado que podamos verles en el Primavera Sound.

Para el trío británico, la experimentación siempre ha sido un elemento fundamental, con lo que no sorprende que tomasen su nombre del célebre centro de reuniones artísticas y políticas del mismo nombre que, a principios de siglo XX y en la ciudad de Zurich, fue cuna del dadaísmo.

Kiasmos. El músico y productor islandés Ólafur Arnalds (con una excelente carrera en solitario que no dejamos de recomendar) y Janus Rasmussen, procedente de las Islas Faroe, decidieron unir fuerzas hace unos años para iniciar una aventura conjunta bajo el nombre de Kiasmos, aunque tuvimos que esperar hasta su primer larga duración, Kiasmos (Erased Tapes, 2014) para descubrir que el proyecto iba en serio e iba a tener continuidad. Al margen de su trabajo en estudio, sus directos son una verdadera orgía de balearic beats, pianos y house de calidad que asegura la satisfacción desde el primer minuto. Sus anteriores visitas a nuestro país son la mejor garantía de que vale la pena asistir a su show del Primavera. En esta ocasión presentarán Swept, uno de los dos epés (el otro fue Looped) que publicaron el pasado año en el sello londinense Erased Tapes.

Vince Staples. Como de costumbre, el Primavera Sound acerca a Barcelona a algunos de los raperos estadounidenses más interesantes del momento. Si en ediciones anteriores hemos podido presenciar las actuaciones de Kendrick Lamar, Tyler The Creator o Run The Jewels, este año tendremos la oportunidad de ver cómo se desenvuelven sobre el escenario Pusha T, Jay Rock, Freddie Gibbs o Action Bronson, aunque vamos a recomendar especialmente la actuación de uno de los nuevos talentos surgidos de California. El pasado año, Vince Staples, de apenas veintidós años de edad, sorprendió a propios y extraños con Summertime 06 (Universal, 2015) un doble álbum autobiográfico en el que desplegaba un universo y una personalidad difícilmente comparable a las de otros compañeros de generación. Como muestra escuchen alguno de sus singles, Norf Norf, Lift Me Op o Señorita, una de sus canciones más representativas y en la que samplea a Future, uno de los nombres más importantes del trap norteamericano actual.

John Carpenter. Director de cine de culto e influyente músico electrónico casi por accidente, a sus sesenta y ocho años de edad John Carpenter es una verdadera leyenda para músicos y aficionados al mundo de la oscuridad. Responsable de clásicos del cine de terror como Halloween (1978) y La niebla (1980) o de la comedia fantástica Golpe en la pequeña china (1986), Carpenter se encargó también durante décadas de componer, interpretar y grabar la banda sonora de sus películas. Todas ellas se caracterizaban por su espíritu oscuro, sintético, atmosférico y estremecedor, conseguido a base de arreglos rock y el protagonismo de diversos sintetizadores minimalistas muy eficaces. Fueron precisamente esas bandas sonoras las que le convirtieron con el paso de los años en un artista referencial, con lo que su música empezó a ser reivindicada por muchísimos artistas electrónicos, entre ellos los franceses Air, presentes también en el Primavera Sound y quienes reeditaron algunos de los mejores trabajos de Carpenter. Tras aparcar su carrera cinematográfica, Carpenter publicó el pasado año Lost Themes (Sacred Bones/Popstock!, 15), un disco que, por primera vez, incluía canciones que no formaban parte de ningún soundtrack y que entusiasmó a sus seguidores y a buena parte de la crítica. Le han seguido en apenas unos meses un disco de remezclas y Lost Themes II (Sacred Bones/Popstock!, 16), que presentará en concierto acompañado por su hijo Cody Carpenter y Daniel Davies (hijo de Dave Davies de The Kinks).

Floating Points. Tras publicar varios singles y Ep’s, el músico, Dj y productor Sam Shepherd, más conocido artísticamente como Floating Points, sorprendió a público, crítica e incluso a otros músicos (Dan Snaith –Caribou- y Kieran Hebden –Four Tet- están entre sus máximos valedores) con su álbum de debut Elania (Pluto/Music As Usual, 15), una obra en la que el británico demostraba no ser un artista electrónico corriente. Hijo de predicador, doctor en neurociencia y epigenética, Shepherd combinaba instrumentos reales y electrónica, jazz, soul, house y hasta hip hop en un disco cuyos referentes van desde Bill Evans a Flying Lotus y cuya onda expansiva se amplía todavía más sobre un escenario. Ahora bien, falta ver con qué directo nos sorprenderá en el Primavera Sound, puesto que Shepherd ha demostrado ser siempre uno de esos artistas capaces de sorprender tanto con sesiones de Dj de cinco horas en las que los géneros se combinan sin limitaciones -pero siempre con clase y elegancia- como dirigiendo una amplia formación de dieciséis músicos bajo el nombre de Floating Points Ensemble. En todo caso, lo que queda claro es que no va a decepcionarnos.

Pantha du Prince. Tras el nombre de Pantha Du Prince se esconde el alemán Hendrik Weber, un artista preocupado por analizar la relación y la simbiosis entre el ser humano y la electrónica, de ahí los paisajes que dibuja y los ambientes que caracterizan buena parte de su trayectoria discográfica. A lo largo de los años, Weber ha combinado ambient con espíritu shoegaze y microhouse con indietrónica, a través de discos como The Bliss (Dial, 2007), Black Noise (Rough Trade, 2010) o el reciente y preciosista The Triad (Rough Trade, 2016), que incluye singles con el atractivo melódico de The Winter Hymn o In An Open Space. Después de formar parte del cartel del Primavera en 2013 junto a The Bell Laboratory, en esta ocasión le acompañarán el guitarrista Scott Mou y el batería Hovik Kjeldsberg, dando forma precisamente a The Triad, proyecto que da nombre a su último disco y con el que pretende dotar de un sonido más orgánico y humano a su repertorio.

Roosevelt. El próximo 19 de agosto verá la luz el álbum de debut del joven productor alemán Marius Lauber, quien se ha escondido desde sus inicios como músico bajo el nombre de Roosevelt. Roosevelt será su primer lanzamiento para la discográfica City Slang y su tercera referencia tras dos Ep’s (Elliot y Hold On/Night Moves) para el sello Greco-Roman, propiedad de Joe Goddard de Hot Chip y responsable del lanzamiento de artistas como Disclosure, Totally Enormous Extinct Dinosaurs o Karma Kid. Ahora bien, en directo, Roosevelt es una formación completa que encaja a la perfección a la hora de trasladar al directo las canciones de pop electrónico de Lauber, cuyas directrices musicales andan muy cerca de lo que supuso hace unos pocos años el boom australiano de grupos como Cut Copy o Van She. Esta será su segunda actuación bajo el paraguas del Primavera Sound, tras haber formado parte anteriormente de la parrilla de conciertos del Primavera Club.

Holly Herndon. Tras su exitoso paso por el también barcelonés Sónar, Holly Herndon vuelve a Barcelona para subrayar la valía de sus muy recomendables discos Movement y sobre todo Platform (4AD/Popstock!, 15), un álbum en el que la californiana experimenta con la electrónica a base de collages sonoros que enfrentan la voz de Herndon y de la cantante Amanda DeBoer con ritmos y glitches digitales que controla a su antojo. No en vano, Herndon se describe a si misma como una experimentadora en la que el fondo conceptual de su música tiene tanto valor como los resultados sonoros. Escuchen canciones como Interference, Chorus o Home e imaginen lo que pueden dar de si sobre un escenario.

Sophie. Posiblemente una de las propuestas electrónicas más particulares de las que forman parte del cartel del Primavera Sound 2016. Tras el ambiguo nombre de Sophie se esconde el londinense Samuel Long, quien en apenas tres años ha conseguido producir canciones para Madonna y sobre todo para Charli XCX, con quien su colaboración se extiende ya durante varios lanzamientos.

El pasado año, Long publicó el que es su primer larga duración, Product (Numbers, 15), incluyendo los singles que le habían dado a conocer un tiempo atrás como Lemonade o Hard. Todas sus canciones juegan con elementos similares, aunque los resultados van del j-pop frenético al eurodance, pasando por el característico sonido que ha popularizado el sello digital PC Music, es decir, sonidos electrónicos poco habituales, voces femeninas muy aceleradas y una suerte de deconstrucción del pop mainstream estadounidense. Imagínense cómo sonarían Britney Spears o Carly Rae Jepsen en manos de un artista experimental y estarán muy cerca de la propuesta de Sophie. No apto para todos los públicos.