Basquiat, Cattelan y Frida Kahlo baten récords en Nueva York
La gran semana se subastas de mayo mueve 1.000 millones, menos de la mitad que hace un año
Las subastas de arte de primavera de Nueva York salvaron los muebles al lograr mover el volumen de dinero que se había estimado, unos 1.000 millones de dólares (menos de la mitad que en mayo de 2015) y decretaron un momento dulce para la obra del neoyorquino Jean-Michel Basquiat, el italiano Maurizio Cattelan, el francés Auguste Rodin o la mexicana Frida Kahlo, cuyas piezas batieron los récords de precios pagados por el trabajo de esos artistas.
La semana sirvió para confirmar una tendencia: que el mercado no vive la espuma de los últimos años; para reafirmar un dato: que Christie’s le lleva la delantera a Sotheby’s en estas subastas; y para presentar en sociedad a un millonario: el japonés Yusaku Maezawa, que pujó hasta los 57 millones de dólares (50,4 millones de euros), cuando se había valorado en unos 40, para hacerse con el enorme cuadro Sin título de Basquiat. En dos días, gastó unos 100 millones de dólares (unos 88,4 millones de euros) en arte.
Basquiat, un afroamericano del distrito Brooklyn (Nueva York), triunfó como mito de la llamada contracultura en los 80, fascinó a Andy Warhol y murió a los 27 años por una sobredosis de heroína. El cuadro del récord, vendido en Christie’s, es una pieza enorme de 1982 realizada en Módena que contiene un autorretrato del artista, como un demonio, que entonces tenía 22 años. La casa de la plaza Rockefeller también subastó Él, la controvertida escultura en cera del Hitler de Maurizio Cattelan, por 17 millones de dólares (15 millones de euros) y albergó el récord de Frida Kahlo, de 8 millones de dólares, por Dos desnudos en el bosque (La tierra misma).
En Sotheby’s se subastó la escultura de Auguste Rodin más cara hasta la fecha, L’Eternal Printemps, de 20,4 millones de dólares (unos 18 millones de euros), cuando no se le habían calculado unos 10 millones de euros. La casa también realizó ventas notables, como el Sin título (New York City), de Cy Twombly, por 36,6 millones de dólares a precio de martillo o el doble autorretrato de Francis Bacon por 35 millones.
Pero las ventas de esta semana no solo han quedado lejos de las de hace un año sino que tampoco han dado lugar a los campanadas de noviembre, cuando Nu Couché (Desnudo acostado) de Amedeo Modigliani se vendió en Chirstie’s por 170,4 millones de dólares (unos 158 millones de euros). Los pagó el magnate chino Liu Yiqian, un tipo de origen humilde que dejó la escuela a los 14 años para ponerse a trabajar y conseguir una licencia de taxi.
El dinero asiático está moviendo el mercado del arte. Según los datos de Deloitte, los compradores asiáticos supusieron ya el 30% de todas las ventas de Christie’s en el año 2015. El frenazo del gigante del gigante de la región, China, añade más incertidumbre a un 2016 a media asta en el negocio del arte.
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