Cómo se fraguó la sorpresa de ‘Spotlight’
El filme, que no partía como favorito, acabó la velada llevándose a casa el honor del Oscar a la mejor película y el de mejor guion original
Spotlight se ganó el primer y el último Oscar de la 88 edición de estos premios. Además de la sorpresa de todos los presentes. El filme acabó la velada llevándose a casa el honor a la mejor película y el de mejor guión original. Algo así no ocurría desde los tiempos de Cecil B. DeMille, en 1952, cuando El mayor espectáculo del mundo logró el Oscar a la mejor película del año consiguiendo tan solo otra estatuilla de todas a las que aspiraba. “Claro que nos sorprendió. No creo que nadie espera ganar un Oscar. Leo también estaba sorprendido”, declaró a la prensa Michael Sugar, uno de los productores de la cinta, comparándose con el premio que parecía más seguro de la gala, el de mejor actor para Leonardo DiCaprio.
Sorpresa o no, como todos sus productores recalcaron con el Oscar en la mano, la victoria de Spotlight estuvo cargada de sentido, con un mensaje claro en favor de un periodismo de investigación en vías de extinción y en defensa de aquellos que han sido víctimas de abusos sexuales por parte de la Iglesia Católica. “No es un ataque contra el catolicismo, contra la religión sino contra la institución”, aclaró Nicole Rocklin, otra de las productoras. El filme dirigido por Tom McCarthy reconstruye la investigación de The Boston Globe que destapó los abusos sexuales cometidos por decenas de curas pederastas en Boston, labor periodística que en su momento obtuvo el Pulitzer. “Debo de decir que la victoria tiene aún más significado porque todos los periodistas y uno de los supervivientes estaban esta noche entre el público lo que lo hace más personal”, añadió Rocklin.
Desde el escenario del Dolby todos ellos no pudieron dejar más clara la cruzada de esta cinta. “Es la voz de los supervivientes y este Oscar no hace más que amplificarla”, señaló Sugar nada más recibida la estatuilla con un llamamiento al Vaticano, “al Papa Francisco, porque es hora de proteger a los niños y restaurar la fe”. El mismo entusiasmo demostrado por la cinta en favor del periodismo y sus esfuerzos heroicos por defender la verdad. “No solo afectan al cambio sino que nos han demostrado la necesidad de un periodismo de investigación”, añadió Blye Pagon Faust, la cuarta productora en el escenario.
Sin embargo toda esta buena voluntad de una cinta que dejó clara su valía no parece haber tenido mucho que ver en su elección como la mejor película de esta edición de los Oscar.
La cinta ganadora también del premio del Sindicato de Guionistas y del Sindicato de Actores como mejor reparto comenzó su andadura hacia el Oscar tras su presencia en el Festival de Venecia. Con el tiempo otros títulos más populares le fueron restando protagonismo y a su llegada a las puertas del teatro Dolby Spotlight era el pequeño David, defensor de seis candidaturas, frente a los grandes Goliats como El renacido, con doce, o Mad Max: Furia en la carretera, con diez. Al final Spotlight se impuso como mejor película en una velada de lo más diversa, donde la mayor parte de los participantes se llevaron algo y nadie dominó por completo. Pero la crítica apunta al voto preferencial como la verdadera razón de esta victoria, un conteo que no tiene solo en cuenta el filme que los académicos han votado en primera posición sino aquel que acaba gustando más de media. Y tanto El renacido como Mad Max: Furia en la carretera, los supestos favoritos, habían dividido demasiado el voto dejando el campo abierto para Spotlight.
El análisis queda para la crítica porque los creadores de Spotlight, tanto Tom McCarthy como director o su compañero en el guión, Josh Singer, prefirieron resaltar desde el Dolby los valores de un filme que consideran una oda al periodismo. “Te puedo asegurar que uno no empieza un proyecto así pensando en los premios. Piensas en contar la historia de la mejor manera. Y con el transcurso del tiempo te sientes cada vez más cerca de todos aquellos a los que afecta tu historia, a los periodistas, a los supervivientes, a la gente de Boston”, resumió el realizador de sus verdaderas metas.
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