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Un naturalista ante siete problemas

El ensayo de Jared Diamond sobre cambio climático y desigualdad resulta amable pero conceptualmente fofo en sus mejores páginas y caprichoso y dogmático en las peores

César Rendueles
Un grupo de exploradores junto al glaciar del Ródano en los Alpes Suizos.
Un grupo de exploradores junto al glaciar del Ródano en los Alpes Suizos. Fabrice Coffrini (AFP)

El biólogo Jared Diamond se dio a conocer en todo el mundo con el best seller Armas, gérmenes y acero, una obra publicada en 2003 en la que exploraba los efectos de los factores biogeográficos en el desarrollo de la hegemonía política euroasiática desde el Neolítico hasta nuestros días. En otros ensayos posteriores, igualmente bien recibidos, como Colapso o El mundo hasta ayer, ha seguido desarrollando una perspectiva materialista basada en los análisis de larga y muy larga duración. Básicamente, Diamond transita, desde el campo de la divulgación científica, un camino cercano al de historiadores y antropólogos como Fernand Braudel, Immanuel Wallerstein o Marvin Harris, pero añade un punto de vista naturalista —muy atento a los elementos climáticos, demográficos o geológicos— enriquecedor y poco frecuente en las ciencias sociales tradicionales.

Sociedades comparadas es una especie de compendio ágil de los trabajos precedentes del autor, minuciosos y prolijos (ninguno baja de las 600 páginas). Diamond presenta aquí un elenco de lo que denomina “experimentos naturales”, esto es, comparaciones entre dos situaciones sociales equiparables en algunos aspectos y en las que, por tanto, es posible aislar las causas de sus características diferenciales. Mediante esta metodología analiza siete problemas heterogéneos: el modo en que los factores climáticos influyen en la desigualdad económica internacional; los efectos institucionales de los accidentes geográficos; el origen de algunas importantes diferencias históricas entre China y Europa; el modo en que distintos países han superado crisis nacionales; la naturaleza del peligro objetivo y el subjetivo; la influencia de nuestra historia evolutiva en los malos hábitos alimentarios, y, por último, una reflexión personal sobre los que Diamond considera los tres problemas más acuciantes de la humanidad (el cambio climático, la desigualdad económica y la gestión de los recursos naturales).

Diamond cae en el impresionismo conceptual y en saltos teóricos que le llevan a analizar acontecimientos políticos y sociales inmediatos con argumentos de muy largo plazo

La principal limitación de Sociedades comparadas es que aspira a ser una introducción amena a una teoría sofisticada, pero el resultado es más bien una caricatura. El atractivo de las anteriores obras de Diamond tenía que ver con su habilidad para describir los grandes procesos históricos de desarrollo lento como una tumultuosa efervescencia de determinaciones contradictorias. Los detalles, a veces casi obsesivos, sobre los regímenes hidrológicos, la composición geológica de los distintos tipos de suelos o las características fisiológicas de distintos grupos humanos eran los que dotaban de nervio a sus explicaciones. Aquí, en cambio, Diamond cae sistemáticamente en el impresionismo conceptual e incurre en saltos teóricos que le llevan a analizar acontecimientos políticos y sociales inmediatos con argumentaciones que pertenecen al muy largo plazo. El resultado es un libro que en sus mejores páginas resulta amable pero conceptualmente fofo, y en las peores, caprichoso y dogmático.

Sociedades comparadas. Jared Diamond. Traducción de Jesús Cuellar Menezo. Debate. Barcelona, 2016. 192, páginas. 16,90 euros.

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