‘The dog’: la verdadera historia de ‘Tarde de perros’
“Podéis llamarme El perro”. Así se presentaba John S. Wojtowicz, quien en agosto de 1972 entró armado en el Chase Manhattan Bank
“Podéis llamarme El perro. Ese es mi apodo”. Así se presentaba siempre John S. Wojtowicz, el hombre que el 22 de agosto de 1972 entró armado en una sucursal del Chase Manhattan Bank en el barrio neoyorquino de Brooklyn acompañado por dos cómplices. El atraco fue un fracaso. La policía rodeó inmediatamente la oficina bancaria y la zona se llenó de curiosos y de medios de comunicación. Fue entonces cuando Wojtowicz hizo una sorprendente revelación. Necesitaba el dinero para que pareja, Ernest Aron, se sometiera a una operación de cambio de sexo.
Tres años después de ese rocambolesco suceso, se estrenaba en Estados Unidos Tarde de perros, la famosa película dirigida por Sidney Lumet y protagonizada por Al Pacino, que contaba todos aquellos acontecimientos. “Nadie había hecho nunca nada parecido. Nadie había atracado un banco para que se la cortaran a alguien y le cambiaran el sexo. Por eso hicieron la película”, explicaba el propio Wojtowicz.
Los cineastas Allison Berg y Frank Keraudren comenzaron a interesarse por este personaje después de ver una tarde la película de Sidney Lumet. Consiguieron localizar a Wojtowicz en 2002, cuando ya había cumplido la pena de cárcel por el atraco que cometió, y decidieron rodar un documental sobre su historia. En aquellos años, sus amigos y conocidos le llamaban, The Dog, el perro, en homenaje al título original del film que había recreado su intento de robo, Dog Day Afternoon.
A lo largo del documental, gracias a testimonios de amigos y familiares como su primera esposa Carmen Bifulco, de su madre y de la que fue su pareja, Ernest Aron, vamos descubriendo la compleja personalidad de este hombre que fue compromisario del Partido Republicano, soldado en Vietnam y, más tarde, activista en defensa de los derechos de gays y lesbianas. En un momento de la película él mismo se define como un adicto al sexo. “No fumo ni bebo. Tampoco tomo drogas ni soy un jugador. Soy un ángel”, bromea. “Me considero un romántico. Cuando conocí a Ernie fue un flechazo. Y por eso, como la quería tanto, hice lo que hice aquel 22 de agosto de 1972”.
También se recuerdan los entresijos y los preparativos de ese sorprendente robo. “Antes de ir al banco, fuimos a la calle 42 a ver El Padrino”, explica Wojtowicz. “La acababan de estrenar y dije a los chicos: ‘Vamos, nos inspiraremos’, como cuando un entrenador jalea al equipo para salir a ganar”.
Mientras se rodaba The Dog, John Wojtowicz enfermó de cáncer y finalmente falleció en 2006. Los cineastas tardaron más de una década en poder completar el documental. Un film que fue presentado con éxito en los festivales de Toronto, Berlín y Nueva York y que el próximo domingo, 17 de enero, estrena en exclusiva el canal TCM. Es la amarga crónica de un personaje inclasificable, a veces tierno, otras divertido y en ocasiones patético, que saltó a la fama por un frustrado atraco y que se convirtió en carne fresca para la prensa más sensacionalista. Es la historia de The Dog, el hombre que inspiró el personaje de Al Pacino en Tarde de perros.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.