La industria cultural pide no votar al PP si mantiene el IVA del sector
Presidentes de asociaciones piden al futuro Gobierno que reduzca el impuesto Aseguran que solo apoyarán a los partidos que incluyan la rebaja en su programa
La industria cultural entra en campaña electoral. A 18 días de las elecciones generales, las principales asociaciones profesionales del cine, la música y el teatro han celebrado esta mañana un encuentro en el que han pedido al Gobierno que salga de los comicios del 20 D una rebaja del IVA cultural desde el 21% impuesto en 2012 por el Ejecutivo del PP. Pero, aparte de su tradicional queja contra un impuesto “sangrante”, la cita registró una tajante novedad: una amenaza directa a los populares. “Solo hay un partido que no introduce esa reducción en su programa electoral. Y quien no atiende a nuestras reivindicaciones no merece nuestros votos”, aseguró Jesús Cimarro, presidente de FAETEDA (Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza).
El concepto quedó todavía más claro, por si hacía falta, a medida que avanzaban las intervenciones. “Que el PP recapacite o se atenga a las consecuencias”, soltó Francisco López, vicepresidente de ARTE (Asociación de Representantes Técnicos del Espectáculo). “Si te tocan el pan de tus hijos, sabes a quién no votar”, agregó Pascual Egea, presidente de APM (Asociación de Promotores Musicales). La industria cultural emplea a 485.000 personas en España, según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte: a saber cuántos de ellos se sumarán a este boicot a los populares en las urnas.
Además, Cimarro destacó que la industria lleva años pidiendo reiteradamente y en balde una reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Se reunieron hasta con los Reyes, dicen, mientras que de Rajoy no recibieron siquiera un "aviso de recibo". Entonces, ¿a quién van a votar los profesionales de la cultura? “A quien incluya la bajada del IVA cultural en el programa”, defendió Cimarro. Es decir, todos los demás partidos, incluidos el PSOE, Ciudadanos y UPyD, cuyos representantes asistieron hoy al acto. Por citar a las formaciones con opción de llegar a la presidencia, los socialistas y Podemos plantean un IVA reducido del 10% para las artes, aunque el partido de Pedro Sánchez también propone intentar armonizar el impuesto a nivel europeo y bajarlo hasta el 4%. Ciudadanos quiere reducir el IVA cultural hasta el 7%, la menor de las dos categorías a las que pretende limitar el impuesto –la otra es el 18%-.
Europa y nosotros, mira la diferencia es el lema de la campaña que las asociaciones han lanzado y con la que pretenden llamar la atención de los partidos sobre el hecho de que España cuenta con un IVA cultural entre los mayores de la UE. “Una fiscalidad confiscatoria, que nos aboca al cierre”, la definió directamente Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de FECE (Federación de Exhibidores de Cine). Aparte de convencer a los políticos, la iniciativa incluye también un anuncio que se podrá ver en teatros y salas de cine y de conciertos, además de online -no en las televisiones, por falta de recursos, y que busca sensibilizar al público sobre los daños del llamado ivazo. Entre otros países, el vídeo cita a Francia, considerado por unanimidad el modelo a seguir. "En el teatro, tiene un IVA del 2,1% para las primeras 140 representaciones, que luego sube al 5,5%", recordó con envidia Cimarro.
La industria cultural española se conformaría con menos. Pero, eso sí, quiere dejar de "luchar por sobrevivir" como ha hecho últimamente. “El aumento del IVA afecta sobre todo a pequeños espectáculos y artistas”, defendió López. Y entró a detallar casos concretos: sostuvo que en los conciertos medianos y pequeños, que son el 80% de los que hay en España, el margen que el empresario esperaba era de un 15-20%. Si el IVA sube de repente 13 puntos, del 8 al 21%, “no se puede cargar a las entradas para no dañar al espectador”, de ahí que sea el propio organizador quien asuma el aumento del impuesto en su –cada vez más- escaso margen de beneficio.
El encuentro fue la ocasión para recordar las decenas de salas que han cerrado en los últimos años en España, así como la pérdida de empleos y el consecuente daño económico para Hacienda, en términos de impuestos y cotizaciones que los trabajadores despedidos dejaron de pagar. Acudiendo a los datos del Anuario de la SGAE resulta que 2013, primer año de aplicación total del IVA al 21%, fue un auténtico annus horríbilis para cine y música, con descensos en las asistencias del 17,76% y 12,37%, respectivamente. El vaso todavía más vacío muestra que todas las artes han perdido entre un 20 y un 30% de representaciones, espectadores y facturación en el último lustro. Sin embargo, también es cierto que 2014 supuso una remontada en los ingresos de cine, teatro y música grabada.
¿Hasta qué punto en todo ello ha influido la subida del IVA? Cimarro relató que han entregado “muchos informes” al ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo. Y eso que el responsable del ministerio afirmó hace un mes que “el IVA cultural no existe”, en referencia a que los libros por ejemplo tributan al 4% y los museos al 10%. Sea como fuere, los representantes de la industria se lanzaron también a una autocrítica, resumida en las palabras de Egea: “No hemos estado unidos hasta hace tres años”. Por fin, un mérito del ivazo.
Supuesta autocrítica y fraude del taquillazo
Una pregunta sobre la autocrítica de la industria fue la ocasión para que Ramón Colom, presidente de FAPAE (la confederación de productores audiovisuales españoles), se refiriera al fraude del taquillazo: "Antes de verano de 2014, en una reunión con el anterior ministro de Cultura [José Ignacio Wert], fuimos los primeros en pedir que se acabara ya con la práctica de comprar entradas".
El presidente de FAPAE aludía a la trama desvelada por EL PAÍS y que investiga desde 2012 la fiscalía, a raíz de varios informes del ICAA (Instituto de las Artes Cinematográficas), que denunciaban dos prácticas sospechosas: por un lado, productores que compraban cientos de entradas de sus propias películas. Por otro, salas que supuestamente falseaban al alza los datos de asistencia a ciertos filmes. Todo con el objetivo de alcanzar los 60.000 espectadores necesarios para recibir subvenciones del Ministerio de Cultura. La investigación afecta ya a 41 películas entre 2012 y 2014 y apunta a los delitos de falsedad documental y fraude en la obtención de subvenciones.
En una entrevista tras el acto, Colom no recordaba más detalles sobre esa reunión, que el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, consultado por este periódico, se muestra incapaz de confirmar o desmentir, tras la sustitución de Wert por Méndez de Vigo. "Dijimos que no puedes hacer una ley donde digas que si tienes menos de 60.000 espectadores no tienes subvenciones. Eso provoca acciones", se limita a añadir Colom.
El presidente de FAPE defiende que "se penalice a quien ha hecho algo mal, si lo ha hecho", aunque matiza una y otra vez: "Que haya 10 películas en un año es más un tema de picaresca. No es una práctica común, los espectadores de cine español han de saber que no van a las salas a premiar a alguien que haga trampas". Cuanto a las salas, Colom reduce las sospechas a "un conjunto de pequeños empresarios" y apela en todo caso a la presunción de inocencia.
Él mismo, sin embargo, ya escuchó hace dos años de "dos salas" que falseaban sus números. Y la compra de entradas por parte de productores es, en el sector, un secreto a voces. Entonces, ¿por qué nadie lo denunció? "En el caso de que se haya producido una práctica fraudulenta, es el Estado quién debería haberlo impedido". Colom subraya que FAPAE acaba de encargar un dictamen jurídico a profesores de Derecho para aclarar si la compra de entradas por parte del productor es "delito o no".
Colom sostiene que "de momento no hay más que funcionarios opinando, la mayoría de ellos de Hacienda", que se ha "creado una bola" y que se ha "crucificado" injustamente al cine español. Aunque lo cierto es que los inspectores de Cultura han redactado informes concretos sobre el supuesto fraude de varias películas y ya hay varios imputados frente a cinco juzgados madrileños.
Entre ellos, el expresidente de la Academia de Cine, exhibidor y distribuidor Enrique González Macho, al que Gómez Fabra, de FECE, quiso defender: "Se ha magnificado lo ocurrido, es alguien que lo ha dado todo por el cine, hasta sufrir el cierre de sus salas y su distribuidora". El fiscal acusa a González Macho y al productor Edmundo Gil de amañar presuntamente la taquilla de Rosa y negro y defraudar 731.000 euros.
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