Barrera: “Me encantaría poder desaparecer a mi antojo”

Alberto Barrera Tyszka (Caracas, 1960) ha ganado el último Premio Tusquets con su novela Patria o muerte, que se estrenará en la próxima Feria del Libro de Guadalajara. Antes, ganó el Herralde por La enfermedad, y Chávez sin uniforme se ha convertido en una biografía esencial para entender al expresidente venezolano.

¿Cuál fue el último libro que le hizo reír a carcajadas?

Retrato de un caballero, de Miguel Gomes.

¿Qué significa para usted ser escritor?

Tennessee Williams decía que hay que desmitificar la escritura. Que hay que considerarla como una actividad cotidiana y doméstica donde se fracasa constantemente. Me gusta esa definición.

¿Qué quería ser de pequeño?

Creo que cada semana quería ser algo distinto. Científico, beisbolista, cura, boxeador, veterinario...

¿Dónde no querría vivir?

En Miami.

Si fuera a una fiesta de disfraces, ¿de qué se disfrazaría?

Algo fácil, sencillo. Que se resuelva con una máscara. De luchador mexicano. Blue Diamond, por ejemplo.

¿Shakespeare o Cervantes?

Cervantes.

¿Messi o Cristiano Ronaldo?

Messi.

¿Quién sería su lector perfecto?

Aquel que lee en el libro cosas que jamás pensé o imaginé. El que escribe su propio libro mientras me lee.

¿Cuál es su lugar favorito en el mundo?

Mi casa en Caracas: su pequeño patio desde donde se ve la montaña El Ávila.

¿Cuál es su rutina para escribir?

Cuatro y media de la mañana. Mucho café. Pies descalzos.

¿Qué snack come mientras trabaja?

Ninguno.

¿Cuándo fue la última vez que lloró?

Hace unos días, siendo jurado del Premio de Periodismo Regional que organiza la revista Semana en Colombia. Algunos de los trabajos que vi o leí me llenaron los ojos de lágrimas. Es realmente conmovedor e impactante el esfuerzo que hacen algunas comunidades para enfrentarse a sus tragedias y comunicar sus heridas.

¿A qué edad se dio cuenta de que quería ser escritor?

En la adolescencia.

¿Qué libro regalaría a un niño para introducirlo en la literatura?

Historias de ratones, de Arnold Lobel.

¿Qué libro le cambió la vida?

Crimen y castigo, de Dostoievski.

¿Qué libro le hubiese gustado haber escrito?

La edad de hierro, de Coetzee.

¿Qué le reprochan sus amigos?

A veces, trabajo demasiado. También soy muy neurótico con el tiempo, con la puntualidad.

¿Cómo fue su primera borrachera?

Tenía 15 años. Acompañé a mi hermano a una fiesta. No recuerdo nada más.

Si pudiera tener un superpoder, ¿cuál sería?

Me encantaría poder desaparecer a mi antojo. No estaría mal ser un súperhéroe que lo único que puede hacer es evaporarse.

¿Qué le diría al presidente Nicolás Maduro?

El problema es que Maduro ya no escucha. Ni siquiera a los pajaritos. El Gobierno venezolano ha elegido la sordera. No quiere oír al país.