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OBITUARIO

Ellis Kaut, creadora del pequeño duende pelirrojo Pumuki

La saga del geniecillo abarca once libros, 50 discos, 52 capítulos de televisión, tres películas y una comedia musical

La escritora alemana Ellis Kaut en 2005
La escritora alemana Ellis Kaut en 2005 MATTHIAS SCHRADER (EFE)

Cuando Ellis Kaut dio vida a Pumuki, un pequeño duende travieso de pelo pelirrojo y puntiagudo, a comienzos de la década de los 60 del siglo pasado, quedó confrontada a un martirio que le acompañó toda su vida. Cada vez que accedía a dar una entrevista, el periodista de turno quería saber como había concebido a la figura que la convirtió en una escritora de éxito y venerada por una legión de niños y adultos. Su respuesta fue siempre la misma. Durante unas vacaciones invernales, su esposo la cubrió con nieve y le dijo que se parecía a un verdadero Pumuckl, el diminutivo alemán para Nepomuceno.

Pumiki nació cuando la radio de Baviera buscaba con desesperación una nueva serie para niños. El primer capítulo se difundió en 1962 y cuando los niños y sus padres escucharon el relato de un locutor anónimo, que decía “el duende vivía, ¡y aun vive!, en la casa de un maestro carpintero, el señor Eder”, Ellis Kaut perdió el anonimato y Pumiki, un duende de 30 centímetros de alto y solo visible para el maestro Eder, no dejó de divertir a grandes y niños.

Ellis Kaut, la creadora del duende, nació el 17 de noviembre de 1920 en Stuttgart y dos años después sus padres se trasladaron a Múnich, donde murió el 24 de septiembre pasado a la edad de 94 años. La leyenda señala que la madre del duende jamás hubiera comenzado a escribir si no se hubiera enamorado a la edad de 17 años del escritor y periodista, Kurt Preis. Con el fin de impresionarlo, Kaut comenzó a escribir novelas, relatos, guiones y se convirtió en locutora de programas infantiles en la radio de Baviera.

En 1965 apareció la primera serie del libro del duende, una edición de 300.000 ejemplares que se agotó en pocos días. La saga de Pumiki abarca once libros, 50 discos, 52 capítulos de televisión, tres películas y una comedia musical. Ellis Kaut no se dejó impresionar por la fama y por el dinero y siguió trabajando hasta 16 horas al día. Su imaginación le ayudó a crear al gato Musch, otro éxito literario y televisivo y después de escribir su biografía –“Solo yo me llamo yo”-, que se publicó en 2009 la mama de Pumiki, anuncio que había llegado la hora de descansar.

Cuando Ellis Kaut cumplió 90 años admitió que deseaba como regalo una buena salud que le permitiera no ser testigo de la muerte de personas de su misma edad. “No es una cosa fácil envejecer”, dijo cuando cumplió los 90 años. “Pero estoy definitivamente muy curiosa por saber lo que viene”.

Gracias a Pumiki, Ellis Kaut se convirtió en una escritora inmortal, pero la creadora del famoso duende dejo otra herencia igual de importante. Para hacer posible que los niños siguieran leyendo las aventuras del duende y otras historias, Ellis Kaut dio vida a una fundación que se dedica a promover la lectura de cuentos infantiles. “Gracias a la lectura se puede aprender mucho”, solía decir.

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