La cogida de un banderillero empaña el triunfo de Del Álamo y Castella

Juan del Álamo y Sebastián Castella, con tres y dos orejas respectivamente, abrieron la puerta grande de la plaza de toros de Salamanca al término del cuarto festejo de la Feria de la Virgen de la Vega, corrida mixta en la que el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza se fue de vacío.

Con media entrada, se lidiaron dos de la ganadería de San Pelayo para rejoneo, y cuatro de Montalvo para la lidia de a pie que, en general, facilitaron la labor de los toreros.

Pablo Hermoso de Mendoza, ovación y ovación; Sebastián Castella, silencio tras dos avisos, y dos orejas, y Juan del Álamo, dos orejas y oreja.

El tercer toro de la tarde infirió una grave cornada al subalterno Agustín Serrano a la salida de un par de banderillas. El parte médico señala que sufre una ‘herida por en la región hipogástrica que lesiona aponeurosis de línea media con trayecto ascendente y que penetra en cavidad abdominal a nivel de región apigástrica contusionando epiplón mayor con profusa hemorragia que se cohíbe, contusionando estómago. Contusión de cuerpo de páncreas, cierre de cavidad retrogástrica’.

En el primero de la tarde, Hermoso de Mendoza no conectó con los tendidos hasta que no colocó las banderillas cortas, el tiempo que tardó en acoplarse con su enemigo. No tuvo suerte con el primer rejón de muerte, pero el astado cayó en el segundo intento y el navarro correspondió desde el callejón a las palmas. En su segundo, logró encandilar al público, pero el fallo con el rejón de muerte hizo que se fuera de vacío.

Ya en la lidia ordinaria, el primero de Castella se apagó pronto y el tercio de banderillas fue un auténtico sainete. Con la muleta, el francés no pudo lucirse, mató de metisaca, una estocada trasera y cinco descabellos y escuchó dos avisos.

Ante el quinto, un manso encastado y con movilidad, estuvo firme durante toda la faena, que acabó con una estocada fulminante antes de cortar las dos orejas.

Bravo y encastado fue el primero de Juan del Álamo -tercero de la lidia-, también de la ganadería de Montalvo y al que le cortó dos orejas. El toro, de nombre ‘Antojito’, hirió al banderillero Agustín Serrano después de que Del Álamo firmara unas bellas verónicas. Comenzó la faena en el centro de la plaza y realzó su labor por naturales.

En el que cerraba plaza se lució a la verónica, y con la muleta se inclinó por los circulares en cercanías. Un metisaca y una estocada entera le hicieron merecedor de otra oreja.

Antonio Puerta, a hombros en su alternativa

El diestro Antonio Puerta, natural de la localidad murciana de Cehegín, salió a hombros la tarde de su alternativa en la primera corrida de la feria de Murcia tras cortar tres orejas.

Con tres cuartos de entrada, se lidiaron cuatro astados de la ganadería de Victoriano del Río, triunfadora el pasado año en esta misma feria, y dos de Toros de Cortés, lidiados en primer y cuarto lugar, todos, bien presentados y con casta.

Julián López El Juli, oreja tras aviso y oreja; Miguel Ángel Perera, oreja y ovación tras petición, y Antonio Puerta, oreja tras aviso y dos orejas.

El espada murciano ha entrado con toda dignidad en el escalafón superior, al lidiar con templanza, conocimiento y valor a dos toros exigentes que no le pusieron las cosas fáciles y a los que pudo en todo momento. La tres orejas que cortó en total pudieron ser cuatro de no haber fallado a espadas en el que abrió plaza.

El Juli, que por la mañana había recogido en el Club Taurino de Murcia los tres premios que consiguió en la pasada temporada en esta misma plaza, estuvo soberbio ante sus dos oponentes, a los que lidió con maestría, y les tapó algunos defectos que afloraron a lo largo de la lidia.

También muy valiente y con torería torería anduvo toda la tarde Miguel Ángel Perera. Se dejó pasar a sus toros rozándole la taleguilla, aguantó parones y rebasó la línea de la prudencia para invadir el terreno de sus oponentes.