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Prohibido bailar con voluptuosidad

Una joven egipcia protagonista de un clip musical se enfrenta a un año de prisión por “incitación al libertinaje”

Salma Fouly en su videoclip.
Salma Fouly en su videoclip.

La noticia recuerda tiempos pasados, cuando la censura española allá por los años cincuenta levantaba un muro de contención contra los movimientos voluptuosos de artistas como Abbe Lane, entonces casada con Xavier Cugat, infringía a los ritmos de cha-cha-cha. Reda-Al-Fouly, una joven egipcia de formas exuberantes que hubiera hecho las delicias de Fellini en otros tiempos, no se podía imaginar los problemas que iban a reportarle su aparición en un videoclip musical. Bajo la acusación de “incitación al libertinaje” la bailarina ha sido condenada a un año de prisión por su participación y alegres movimientos en el clip musical Sib Idi” (“Deja tu mano” en español).

La joven Reda o Salma Fouly como aparece en los créditos del video, durante cerca de tres minutos enfundada en un apretado vestido y haciendo gala de un generoso escote que unos primeros planos se encargan de detallar, no deja de moverse, cambiarse varias veces de pelucas y hasta interpretar un fragmento de la canción y su ritmo reiterativo. Un contenido estético, a juzgar por las imágenes, más cerca de nuestras varietés y espectáculos populares de otros tiempos que de un coctel de placeres prohibidos. Además de la cantante, han sido condenados, el operador, Rezk Ramadan y el realizador e intérprete del clip, Wael Elsedeki, que a la vista de los hechos, ha decidido huir del país. Los otros dos castigados, bailarina y operador, han apelado la condena.

No son estos los primeros contratiempos para las estrellas del baile con el régimen militar egipcio. El pasado mes de abril una conocida bailarina del vientre, Safinaz, de origen armenio y muy popular por sus apariciones cinematográficas, era condenada a seis meses de prisión y una multa de 1830 euros por haber “ultrajado a la bandera”. Los hechos se remontaban al año 2013 con ocasión de un espectáculo donde la bailarina se exhibía con un vestido que recordaba los colores de la bandera egipcia, rojo, blanco y negro. Desde el 2014 una ley criminaliza “la profanación” de la enseña nacional. La bailarina en libertad bajo fianza se encuentra a la espera del veredicto. Igual con suerte, este voluptuoso Sib Idi se podía convertir en una de las canciones de este verano 2015.

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