Más (y menos) sobre el Che

Ernesto Che Guevara, personaje poliédrico e inabarcable, va camino de agotarse, al menos en el cine. Y ello a pesar de que la gran película sobre su vida y su obra socio-política, la que solemos llamar película definitiva, aún está por llegar. Semejante paradoja surge ante La huella del doctor Ernesto Guevara, nuevo acercamiento al líder argentinocubano, esta vez desde el documental, tras las más o menos recientes Diarios de motocicleta, Che, el argentino, Che guerrilla, en la ficción, y un buen puñado de investigaciones (Chevolution; Che, un hombre nuevo...), algunas con vertientes notables, ninguna de ellas brillante.

Como indica su título, el trabajo del argentino afincado en México Jorge Denti dedica su (largo) tiempo a los viajes juveniles de iniciación al ideal de un recién licenciado en medicina. Sin embargo, la película nunca sale de la categoría de convencional. De ritmo monocorde y sin una idea clara que englobe el conjunto, elige el entramado habitual de entrevistas en los ambientes de los interlocutores, documental audiovisual, gráfico y de prensa, más una voz en off con las cartas del protagonista y el añadido esporádico de añejas representaciones.

Y aunque haya un exhaustivo trabajo a la hora de buscar y hablar con gente que aporte testimonios directos, no hay una verdadera selección. Todo cabe: desde las vías más interesantes, como la contraposición entre los "problemas individuales" de salud y los "problemas sociales" de salud, hasta las más peregrinas, como su faceta de gran jugador de ajedrez. Poca cosa para hacerla destacar entre la montonera de acercamientos al revolucionario.