El nuevo presidente

Antonio Resines está dejando boquiabierto a más de uno. Por su carácter jocoso y campechano, parecía que no iba a aceptar el puesto de presidente de la Academia de Cine, pero lo ha hecho y este sábado será investido en el cargo, o como se diga en este caso. Y parece que se lo ha tomado con mucha seriedad, aunque sin perder su notable sentido del humor. Afortunadamente. Cuando le preguntaron de qué había hablado con Mariano Rajoy en el almuerzo que compartieron hace unos días, respondió con garbo: “De cosas de presidentes”…

Resines y su equipo vienen cargados de proyectos para la Academia, no siendo el menor combatir la piratería. El nuevo presidente lo explicaba en una entrevista: no delinque sólo quien cuelga ilegalmente una película, sino también quien la consume, y la empresa que se anuncia en dicha página y, desde luego, la compañía que da servicio de Internet a los infractores. Si el automovilista cogido en falta es castigado con puntos y hasta con la retirada del carné de conducir, ¿por qué no advertir al infractor pirata y, si reincide, llegar hasta a quitarle la conexión telefónica? Asegura Resines que hubo el pasado año sólo en España 4.000 millones de descargas de música y películas, lo que supone 23.000 millones de euros de lucro cesante. Un disparate.

Por otro lado, este nuevo equipo directivo va a prolongar el archivo de cine español que la SGAE comenzó a hacer en tiempos de José Luis Borau, en el que se ha reunido un buen numero de testimonios de profesionales del cine español: se quiere situar en ese archivo todo el material audiovisual en torno al cine español que se haya venido realizando a lo largo de los años y en todos los lugares. Es decir, Resines y los suyos, la directora Gracia Querejeta y el productor Edmon Roch, vienen con ganas, incluso para reconvertir la Academia en una fundación, lo que permitiría mayor desahogo en muchos aspectos burocráticos y económicos.

Casualmente, La 2 empezará a emitir la próxima semana una película española diaria en prime time con el título genérico de Historia de nuestro cine, proyecto para los próximos tres años. Se trata de ir revisando lo más significativo de la cinematografía española en sus distintas épocas. No sé si todo esto significa que llegan tiempos nuevos, pero bienvenidos sean los síntomas. Y que aumenten.