Un recorrido por la genialidad
En la discografía de Paco de Lucía se suceden hitos mientras el artista crea un estilo único. Desde el domingo 26, remasterizada con EL PAÍS
La genialidad de Paco de Lucía fue apreciada muy desde sus inicios, desde que siendo un niño-hombre de doce años, se convirtió en un profesional orgulloso de poder ayudar a su familia. Allá por donde pasaba, todos veían algo especial en él. Ese rasgo distintivo, la consideración de genio, le acompañaría a lo largo de su carrera e ilumina toda su discografía, que muestra un constante crecimiento hasta su grabación última, Canción Andaluza (2014), incluida en la discografía que se puede adquirir con EL PAÍS remasterizada desde el próximo 26 de abril. Ese disco, que fue editado póstumamente, nos muestra una maestría en grado sumo al conseguir que unas sencillas coplas adquieran un lenguaje musical riquísimo, con una complejidad técnica al alcance de los elegidos. Pero la historia se remonta a muchos años atrás.
Toda la colección por entregas
26 abril. Solo quiero caminar (1981) + 2 guitarras flamencas en stereo (Paco de Lucia y Ricardo Modrego) (1965)
3 mayo. Fuente y Caudal (1973) + 12 canciones de García Lorca para guitarra (Paco de Lucia y Ricardo Modrego) (1965)
10mayo. En vivo desde el Teatro Real (1975) + El duende flamenco (1972)
17 mayo. La fabulosa guitarra de Paco de Lucía (1967) + Castro Marín (1981)
24 mayo. Canción Andaluza (2014) + Canciones andaluzas para 2 guitarras (Paco de Lucía y Ramón de Algeciras) (1967)
31 mayo. Cositas buenas (2004) + 12 éxitos para 2 guitarras flamencas (1965)
7 junio. Concierto de Aranjuez (1991) + Interpreta a Manuel de Falla (1978)
14 junio.Live in América (Paco de Lucía & Sextet) (1993)+Live one summer night (Paco de Lucía sextet) (1984)
21 junio. Almoraima (1976) + Paco de Lucía y Ramón de Algeciras En Hispanoamérica (1969)
28 junio. Luzía (1998) + El mundo del flamenco (1971)
5 julio. Siroco (1987) + Recital de guitarra (1971)
12 julio. Por descubrir (2003) + 12 hits para 2 guitarras flamencas y orquesta de cuerda (Paco de Lucía y Ramón de Algeciras) (1969)
19 julio. Zyryab (1990) + Fantasía flamenca (1969)
26 julio The Guitar Trio (1996) + 2 guitarras flamencas en América Latina (1967)
Cuando Paco se incorpora, con tan solo 12 años, a la Compañía de José Greco en Chicago, allí estaba el guitarrista madrileño Ricardo Modrego, que fue otro de los que se fijó en aquel niño de Algeciras. De hecho, junto a él grabaría sus tres primeros vinilos de larga duración. La misma fórmula de dúo se extendió despues a una serie de cuatro entregas junto a su hermano mayor, Ramón. Esa serie de grabaciones germinales, registradas entre 1965 y 1969 se ofrecen, como todas las de la colección, totalmente remasterizadas, y adelantan al guitarrista que debutaría en solitario, sin haber cumplido los veinte, en 1967. Fue con La Fabulosa Guitarra de Paco de Lucía, un disco en el que ya se anuncian los rasgos que definirían al genio: su vibrante y enérgica pulsación, capaz de extraer un sonido único a la guitarra, su virtuosismo técnico y dominio rítmico junto a la aportación de nuevas armonías al flamenco que, en parte, tenían que ver con su capacidad de empaparse de todas las músicas que conocía en sus viajes y que él terminaba incorporando a un toque que nunca dejó de ser flamenco.
Innovar para Paco de Lucía fue algo natural, una capacidad innata asociada a su genialidad. Como autor, se impuso, además, la exigencia de que cualquier grabación fuese original y distinta a la anterior. De esa forma, desde aquel vinilo de debut, cada una de sus grabaciones constituía un hito. Cada disco nuevo que salía era un acontecimiento para los aficionados y cada cual tiene uno de ellos como su favorito. Está el fundamental Fuente y Caudal (1973), de joven madurez, que en su día supuso el inicio de una etapa en la carrera del guitarrista, no solo por la perfección técnica alcanzada sino porque con él le llegaría la popularidad gracias a la rumba Entre dos aguas. Pero, si se le pregunta a su hermano Pepe, señala Almoraima (1976) como “el disco perfecto”; su biógrafo Juan José Téllez se queda con Solo quiero caminar (1981), el primero trabajo de estudio en el que incorpora al famoso sexteto y José Manuel Gamboa y Faustino Núñez califican a Siroco (1987) como “un paso de gigante en todos los parámetros de la música flamenca”.
La inquietud sería otro de los rasgos de la carrera del maestro algecireño. Él era del pensamiento de que “si un día te paras, es que estás muerto” y nunca tuvo prejuicios para abrirse a otras disciplinas y juntarse con otros músicos. Su propio sexteto tiene su germen en un grupo de jazz-fusión español. Con esa formación, que le acompañaría durante casi 20 años, el concepto de presentación de la guitarra de concierto cambiaría para siempre. Son imprescindibles así sus discos grabados en vivo junto al sexteto, que también se encuentran recogidos en la colección: Live… One summer night (1984), que es resultado de una gira europea del año anterior, y Paco de Lucía & Sextet. Live in America (1993), grabado en conciertos de un periplo norteamericano.
Cada disco era un acontecimiento, cada aficionado tiene su favorito
Igualmente conocidos son sus trabajos junto a los guitarristas de jazz John McLaughlin, Al di Meola y Larry Coryell, una experiencia siempre considerada como positiva en tanto él la entendía como una forma de enriquecimiento del lenguaje de la música flamenca. Dentro de la colección, esos encuentros quedan recogidos en dos grabaciones: el fundamental The Guitar Trío, de 1996, con McLauglin y Di Meola, y el anterior y poco conocido Castro Marin, editado en 1987, pero grabado en Tokio en años antes junto a Coryell y McLauglin. La inquietud y curiosidad del guitarrista también abarcaría la música de clásicos españoles del siglo XX: Manuel de Falla, a quien interpreta en 1978, y Joaquín Rodrigo, del que graba su conocido Concierto de Aranjuez en un disco registrado en directo en 1991 que se completó con tres piezas de la Suite Iberia de Isaac Albéniz.
Él genio pensaba que “si un día te paras, es que estás muerto”
Se ha dicho en otras ocasiones. La repentina desaparición del maestro nos ha privado del artista en su redonda madurez, algo quizás discutible en un guitarrista precoz hasta para ser maduro. Desde comienzos de los años 90, con Zyryab, se dice que a Paco de Lucía le costaba cada vez más grabar. Responsable y exigente con su obra, pensaba que hasta que no tuviese nada que decir, no sacaba un disco. Sus entregas se espaciaron. Llegó Luzía (1998), una obra intimista, cargada de sentimientos y maestría, y Cositas buenas (2004), su última entrega original en vida. Esas dos grabaciones, sus últimos conciertos, muestran que su genio no decaía con el paso del tiempo, solo cambiaba con los años. Y siempre a mejor. La muerte paró en seco a un artista en permanente evolución. Nos queda recorrer su genialidad por los anchurosos y reconfortantes caminos de su discografía. ¡Que la disfruten!
El doble disco ‘Solo quiero caminar’ y ‘2 guitarras flamencas en stereo’ es la primera entrega de la discografía remasterizada de Paco de Lucía que se puede adquirir desde el domingo 26 con EL PAÍS.
Babelia
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