El regreso de la vieja dama
Abusa del sobresalto tosco de posproducción

Escrita en 1983, La mujer de negro de Susan Hill reivindicó las fuentes tradicionales del relato gótico de fantasmas. Adaptada a diversos medios –entre ellos, radio y televisión-, la novela encontró su lectura más eficaz, consecuente con el espíritu anacrónico de su propuesta, en su austera adaptación teatral. La mujer de negro: el ángel de la muerte es la secuela de la adaptación cinematográfica de 2012: una película que recuperaba, con eficacia, una vieja retórica del susto, integrándola a las nuevas posibilidades de la imagen digital para el tenebrismo. Aquí, los bombardeos alemanes sobre un grupo de niños de la guerra proporcionan el nuevo contexto temporal a este relato, que se sigue beneficiando de su pantanosa localización y de los golpes de efecto apoyados en el encuadre y recursos de puesta en escena, pero que se viene abajo, del todo, cuando abusa del sobresalto tosco de posproducción y del trauma de guardarropía pegado a unos personajes que son puro cliché forrado de telarañas.
LA MUJER DE NEGRO: EL ÁNGEL DE LA MUERTE
Dirección: Tom Harper.
Intérpretes: Phoebe Fox, Jeremy Irvine, Helen McCrory, Adrian Rawlins, Leanne Best, Ned dennehy, Oaklee Pendergast, Jude Wright, Leilah de Meza.
Género: terror. Reino Unido, Estados Unidos, 2014.
Duración: 98 minutos.