Mala carta (astral)

Si Lana (Géminis) y Andy (Capricornio) Wachowski encargaron una carta astral antes de El destino de Júpiter, quizá en ella se anticipaba que su talento tampoco podría igualar aquí el recuerdo de The Matrix (1999), película que marcó un antes y un después en el género en que se inscribía, dejando una visible influencia posterior. La heroína de El destino de Júpiter cierra su prólogo abominando de esa astrología que le promete una trascendencia futura, desengaño que el resto del metraje se esfuerza en desmentir hibridando estética de ciencia-ficción y relato de autoafirmación en clave romántica.
EL DESTINO DE JÚPITER
Dirección: Lana y Andy Wachowski.
Intérpretes: Mila Kunis, Channing Tatum, Sean Bean, Eddie Redmayne, Tuppence Middleton.
Género: ciencia-ficción. EE UU, 2015.
Duración: 128 minutos.
Los Wachowski parecen camuflar, bajo su artillería pesada de imágenes barrocas, un modelo sospechosamente cercano a recientes sagas juveniles para el público femenino: esto es, en el fondo, un Crepúsculo (o un Divergente) en clave space-opera, donde no se manifiesta la inquietud expresiva de su Speed racer (2008), que sí, era una película menor, pero llena de (buenas) ideas de lenguaje.