Tony Verna, padre de la moviola

¿Podría vivir el deporte moderno en televisión sin poder repetir en medio de una transmisión ese gol, esa falta, esa canasta, esa bola de set que bota en la línea? El hombre que inventó la repetición televisiva de las jugadas deportivas, la moviola, murió el domingo pasado de leucemia en Palm Desert, California. Se llamaba Tony Verna y había nacido hace 81 años en Filadelfia.

Hace medio siglo, Verna ideó una manera de introducir un punto de edición en la cinta en la que se grababa el partido que le permitía volver inmediatamente a la jugada y repetir ese vídeo sobre la transmisión en directo. Estrenó su sistema el 7 de enero de 1963 durante el cuarto tiempo de un partido de fútbol americano entre el Ejército y la Armada, un clásico en EE UU. La jugada elegida, la única que se repitió, fue un ensayo del quarterback Rollie Stichweh. El concepto que hoy nos parece imprescindible en aquel momento era tan revolucionario que el locutor de la cadena CBS tuvo que advertir a los espectadores que esas imágenes no eran directo: “¡El Ejérctio no ha vuelto a marcar!”. Hasta entonces, las grandes cadenas grababan los partidos para dar una edición de las mejores jugadas durante el descanso, pero fue ese día cuando la repetición se hizo instantánea. Años después, Stichweh recordaba en una entrevista: “La gente que vio el partido en televisión estaba verdaderamente confundida. Muchos me preguntaron cómo era posible que hubiera vuelto a marcar inmediatamente otra vez y haciendo la misma jugada”.

En cuestión de un año, la repetición instantánea se había convertido en una técnica imprescindible en todas las retransmisiones deportivas. La idea de Verna supuso un cambio en la televisión tan grande como la introducción del color. Por primera vez y para siempre, las jugadas clave se veían mejor desde casa que en el estadio, dando lugar también a una revolución económica en las cadenas. Verna contó su experiencia en un libro autobiográfico.

En su carrera como realizador de televisión, Verna trabajó en algunas transmisiones históricas como los Juegos Olímpicos y el concierto Live Aid, en 1985, además de cinco finales Superbowl de fútbol americano, el evento deportivo más importante de EE UU, y varias finales de la NBA y la Stanley Cup de hockey. Recibió el premio honorífico a toda una carrera del Sindicato de Directores de America en 1995.