Edward Herrmann, el actor tres veces presidente
Fue narrador de muchos documentales del canal de televisión History Channel
De gran estatura —1,96 metros— y aire patricio, especialmente cuando actuaba con gafas y un flequillo largo, Edward Kirk Herrmann supo encontrar su lugar en el cine estadounidense, encarnando a todo tipo de profesores, padres e incluso de presidentes: en tres ocasiones dio vida a Franklin Delano Roosevelt. Hasta que el pasado 31 de diciembre un tumor cerebral acabó con su vida a los 71 años en Nueva York.
Para las nuevas generaciones, su rostro está asociado a la serie Las chicas Gilmore, pero Herrmann debutó en el cine hace más de cuarenta años, en 1971, de la mano de Mario Monicelli en Mortadela, donde no aparece acreditado. Nacido en Washington DC en 1943, creció en Grosse Pointe, a las afueras de Detroit, hasta que fue a la universidad en Pensilvania. En la Universidad de Bucknell empezó a mostrar su interés por la actuación, que le llevó a vivir tres años en Texas para trabajar en el Dallas Theater Center. Allí se hizo popular por su pasión por las obras de teatro británicas clásicas y por su voz, que, por cierto, le llevó a ser el narrador de decenas de documentales del canal televisivo History Channel. Tras debutar en el cine lo hizo al año siguiente en Broadway, en Moonchildren, junto a James Woods y Christopher Guest.
En 1973 su nombre sí aparecía en la gran pantalla en los títulos de crédito de Vida de un estudiante, de James Bridges, y El día del delfín, de Mike Nichols, antes justo de participar en dos títulos potentes: El gran Gatsby y El carnaval de las águilas. En 1976 y 1977 llegaron sus primeras dos encarnaciones de Franklin D. Roosevelt en sendos telefilmes. En ese 1976 ganó un tony por su interpretación en la obra de George Bernard Shaw La profesión de la señora Warren. En 1983 volvería a ser candidato por Plenty. Nunca dejó de trabajar en teatro gracias a su presencia y su oratoria, y actuó desde Historias de Philadelphia en 1980 hasta en Edipo Rey (con Al Pacino) o Dos hombres de Florencia en 2009.
En televisión ganó un emmy por la serie El abogado y optó al galardón en otras tres ocasiones: por St. Elsewhere y los telefilmes Concealed Enemies y Eleanor and Franklin: The White House Years.
En los ochenta apareció en películas como Rojos, Annie (su tercera encarnación de Franklin Delano Rossevelt), Jóvenes ocultos (interpretaba al villano en esta película de vampiros), La rosa púrpura de El Cairo, Mrs. Soffel, una historia real o Un mar de líos. En los noventa siguió con su ritmo prolífico que mezclaba cine y televisión: Nacida ayer, Héroe por accidente, Niño rico, En estado crítico y la narración de numerosos documentales, incluido uno sobre… FDR, y la serie El abogado. Además actuó en Los USA en zona rusa, telefilme dirigido por Woody Allen.
En el año 2000 comenzó Las chicas Gilmore, serie en la que durante siete años encarnó al patriarca de la familia y que compatibilizó con otras series como Oz, Rockefeller Plaza, Ley y orden, y películas como El maullido del gato, The Emperor’s Club, Crueldad intolerable, Bienvenido a Mooseport, El aviador, Una familia casi perfecta, Cásate conmigo o Factory Girl.
En los últimos años su voz se oyó en numerosos audiolibros, en la publicidad de los coches Dodge, en un anuncio que se escucha en El lobo de Wall Street y en la serie de animación Padre Made in USA, y se le pudo ver en CSI, Cómo conocí a vuestra madre o The Good Wife. Su última aparición en el cine ha sido en el filme de terror The Town that Dreaded Sundown, y queda pendiente de estreno Coach of the Year. A Herrmann le conocían en otros mundos alejados de los oropeles de la actuación: fue un gran coleccionista de recuerdos militares y en sus horas de ocio se dedicaba a restaurar coches antiguos.
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