_
_
_
_
CRÍTICA | CÓMO ACABAR CON TU JEFE 2
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Emprendedores americanos

Entre las muchas comedias americanas de apariencia idiota, siempre hay alguna que se eleva sobre la mediocridad

Javier Ocaña
Fotograma de la película 'Cómo acabar sin tu jefe 2'.
Fotograma de la película 'Cómo acabar sin tu jefe 2'.

Entre las muchas comedias americanas de apariencia idiota que se estrenan cada año, siempre hay alguna que se eleva sobre la mediocridad sin que por ello tenga que salir ni de su intrascendente objetivo inicial ni de su aspecto de banalidad más o menos punzante. Cómo acabar sin tu jefe 2, comandada en su dirección y guión por Sean Anders, aparece el primer día del año como aspirante a la categoría gracias a dos razones concretas: una primera media hora excelente en su presentación de ambientes, en la que se esconde un ácido retrato de la América profunda, y tres magníficos cómicos protagonistas, versátiles, empáticos y profundamente auténticos.

CÓMO ACABAR SIN TU JEFE 2

Dirección: Sean Anders.

Intérpretes: Jason Bateman, Jason Sudeikis, Charlie Day, Jennifer Aniston, Jamie Foxx.

Género: comedia. EE UU, 2014.

Duración: 108 minutos

Aunque en principio lo más llamativo del reparto sean sus estrellas secundarias, que deambulan entre el complemento de peso (Jennifer Aniston, Christoph Waltz) y el cameo con fuste (Jamie Foxx, Kevin Spacey), son Jason Bateman, Jason Sudeikis y Charlie Day los que conforman la fascinación de su plantel de atracadores de poca monta; un trío que, salvando las distancias (que las hay, tampoco caigamos en el sacrilegio), camina por semejante línea argumental de joyas tan distintas, pero también tan arraigadas al modo de vida de sus países, como Rufufú y Atraco a las tres. En la imbecilidad del grupo, y sobre todo en lo que rezuma por debajo de sus acciones, reside el atractivo de ese primer tercio de Cómo acabar sin tu jefe 2, una especie de versión cafre de las novelas de babbitts de Sinclair Lewis, comandadas por grises hombres de negocios, aspirantes al sueño americano que quieren salir de la crisis y de la medianía mediante el trabajo emprendedor y la honestidad.

En la segunda mitad el conjunto se devalúa, quizá por su empeño en el gag sexual que no la saca de la mediocridad gruesa de gatillo fácil. Pero, aun así, comandada por una buena labor de dirección y montaje, se pueden entresacar un par de estupendas secuencias de slapstick clásico de persecuciones, que la acaban convirtiendo en un pequeño placer no del todo inocente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_