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CÁMARA OCULTA
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El coño para ruidos

“No tenemos el coño para más ruidos”, clamó, “alto y claro” Yvonne Blake, la diseñadora de vestuario premiada con un Oscar y cuatro veces con el Goya, a la hora de recoger esta semana en el festival de cine de Gijón el premio honorifico Mujer de cine. Su discurso, con muy buen humor, hizo hincapié en la injusticia que separa en España a mujeres y hombres. “Exigimos igualdad social, laboral y económica” porque, por ejemplo, “un director financiero de Bankia gana 12.000 euros al mes mientras que una mujer directora financiera, con el mismo trabajo, gana sólo 5.999 con 99 céntimos. “¡Igualdad, hombre! Somos mujeres, no gilipollas”

La inglesa Yvonne Blake reside en nuestro país desde los años 70 -“en aquella España en blanco y negro de machos agresivos y mujeres sumisas”-, y desde entonces viene alternando trabajos en el cine español con los de otros países en cerca ya de cien películas. Con el gracioso castellano que habla aún con marcado acento británico, estuvo firme en su discurso recogiendo en Gijón el “gallardón, perdón el galardón”, que viene a sumarse a otros ya logrados por sus trabajos en España, entre ellos la Medalla del Trabajo y nada menos que el premio nacional de Cinematografía en 2012. “Reconocemos que algo está cambiando en este país llamado España”, dijo, pero aún espera que una mujer presida el Gobierno, “aunque si es la Cospedal prefiero seguir esperando.”

La acompañaba en el acto el director británico Richard Lester con quien Blake ha trabajado a menudo –estuvo nominada al Oscar por el vestuario de su película Los tres mosqueteros (1974) así como por la secuela Los cuatro mosqueteros (1975), tras haberlo obtenido ella por Nicolás y Alejandra (1971), de Franklin Schaffner. También les acompañaba en el escenario el director asturiano Gonzalo Suárez –Goya por el vestuario de Remando al viento (1986)- que no pudo disimular su sorpresa al oír el combativo discurso con el que esta mujer de apariencia dócil que no ha roto nunca un plato se estaba despachando en nombre de tantas mujeres españolas, hartas ya de ruidos y tan pocas nueces. Cuando dijo aquello de que “no tenemos el coño para más ruidos”, los espectadores saltaron entusiasmados de sus butacas. ¡Bravo por Yvonne! Quien tenga curiosidad puede ver el discurso íntegro en Youtube. Merece la pena.

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