El subalterno Héctor Rojas sufre una gravísima cornada en Zacatecas

El subalterno Héctor Rojas, de la cuadrilla de Joselito Adame, sufrió ayer una estremecedora cogida en la plaza monumental de Zacatecas, México, que ha estado a punto de costarle la vida. La cornada le sobrevino cuando bregaba con el segundo toro de la tarde, que lo prendió por el vientre y le produjo tres heridas: una, en la fosa iliaca izquierda, que penetra en el abdomen; otra, transversal de unos 25 centímetros en la base del tórax, y una tercera herida transversal de unos 20 centímetros a nivel de la quinta costilla, según informa el portal Mundotoro.

El torero fue intervenido en la Clínica Santa Elena, y, posteriormente, trasladado, por decisión del jefe de los servicios médicos de la plaza, Raúl Cabral, al área de terapia intensiva del Centro Hospitalario San José, donde fue emitido el siguiente parte médico:

"El banderillero Héctor Rojas presenta tres heridas que se establecen así: a) Herida de seis centímetros en fosa iliaca izquierda, penetrante de abdomen. b) Herida transversal de unos 25 centímetros en la base del tórax. c) Herida transversal de unos 20 centímetros a nivel de la quinta costilla.

El pitón del toro Pregón, de Pozo Hondo, ocasionó las siguientes lesiones: Herida penetrante de abdomen y tórax, y neumotórax abierto; fractura de cuatro costillas izquierdas expuestas a nivel del cartílago condrocostal, que descubre pulmón izquierdo y pericardio, con herida del mismo en una extensión de unos ocho centímetros; perforación de la curvatura mayor del estómago como de seis centímetros; laceración importante del epiplón mayor y contusión de asas intestinales.

La operación del paciente consistió en realizar una desbridación quirúrgica y exploración de abdomen y tórax bajo anestesia general. Se suturó por planos perforación gástrica de seis centímetros. Se revisó epiplón y asas intestinales. Se suturó el pericardio (que es la membrana que recubre el corazón, que quedó expuesto y el pitón estuvo a punto de penetrarlo, lo que hubiera tenido consecuencias fatales), de siete centímetros, dejando una ventana pericárdica. Se comprobó el estado del pulmón y se colocó sonda endopleural para el sello de agua.

Además, se realizó osteosíntesis de cuatro costillas con alambre y se reparan los músculos abdominales y el diafragma seccionados, dejando dos canalizaciones a tórax y abdomen, más una a tejidos subcutáneos y se suturó por planos".

Según ha explicado el doctor Cabral en rueda de prensa, "la cornada dejó expuesto el corazón; un poco más, y le rompe el músculo cardíaco", y añadió que "es una cornada muy grave, muy seria, muy importante; creo que ha sido la mayor cornada que hemos visto acá en Zacatecas".

En su opinión, "las complicaciones pueden derivarse por la evolución del manejo hemodinámico y por la infección, porque fue una herida muy grande y muy aparatosa, y muy contaminada. Estaban el epiplón e intestinos llenos de tierra y de materiales del toro, como tierra, pelos y excrementos. Nuestro mayor temor es la infección".

El banderillero Héctor Rojas toreaba a las órdenes del diestro mexicano Joselito Adame, que estaba acompañado por sus compatriotas Luis Ignacio Escobedo, que tomó la alternativa, y Eulalio López Zotoluco.

Se celebraba la primera corrida de la feria de Zacatecas, en el centro del país, y con una media entrada en los tendidos se lidiaron seis toros de Pozo Hondo. El toricantano cortó una oreja del sexto; Adame consiguió otro trofeo del segundo de la tarde, que hirió a su subalterno, y Zotoluco se marchó de vacío.