Los desahucios toman la pantalla

Si el cine es reflejo de la sociedad, ya tardaban los desahucios en saltar a la gran pantalla. Y no son una sino dos las películas sobre el tema que hay en marcha. Una es el documental Siete días, de la PAH Barcelona (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), y muestra desde dentro el trabajo de la plataforma a lo largo de una semana cualquiera. La otra es Techo y comida,una ficción sobre una madre soltera con un hijo de ocho años que se enfrenta en solitario al desahucio del piso en el que vive de alquiler. La dirigirá Juan Miguel Castillo y se rodará en otoño en Jerez.

El documental ha sido posible gracias al autodenominado Comando Vídeo: tres activistas de la plataforma que a la vez tienen relación profesional con el cine. Pau Faus es el realizador-montador, Xavi Andreu el sonidista, y Silvia González Laá la guionista. Llevan años documentando la historia del movimiento y firman los vídeos de campañas de desahuciados interpelando al presidente Rajoy o a los votantes del PP.

Siete días son 40 minutos que “explican la PAH con la filosofía de la PAH: partiendo de lo concreto, del día a día desde dentro para llegar a lo complejo”. Dividido en los siete días de la semana, muestra las asambleas de bienvenida, las de apoyo emocional, las de coordinación, la interlocución con los bancos —“tú me hablas en dinero y yo te hablo de personas”, dice un activista—, una reunión de PAH de toda España en febrero pasado, los pisos ocupados por el movimiento y las acciones de protesta en oficinas bancarias o de desobediencia civil, parando desahucios. “De la PAH, la gente conoce las protestas en la calle y aquí hemos querido contar el trabajo que hay detrás: el proceso de empoderamiento de los afectados, que llegan a la primera asamblea hechos polvo y cómo van entendiendo que no son culpables y que tienen derecho a una vivienda”, resume la guionista.

“Contamos la PAH desde dentro”, dice la guionista de ‘Siete días’

Los tres autores tienen una primera versión que quieren pulir y tener acabada en septiembre, cuando moverán el documental en festivales y televisiones. Por ahora han hecho pases en la propia PAH en los que los espectadores ríen y lloran a partes iguales.

La película de Juan Miguel del Castillo (Jerez, 1985) mostrará los desahucios desde un ángulo completamente distinto: el de la impotencia y la soledad de una joven madre soltera de 25 años. Le dará vida la ganadora de un Goya a la mejor actriz revelación Natalia de Molina, que en un vídeo promocional celebra representar a una víctima más de “una sociedad acuciada por la crisis que aboca a miles de personas a la precariedad” y el “valor social y humano del guion”. Del Castillo explica que si sitúa la película en Jerez es “porque, como toda Andalucía, está muy castigada por el paro”. Para la historia de Rocío, la protagonista, ha elegido un piso de alquiler “porque el desahucio exprés permite echar a la gente en cuatro meses, insuficientes para que la protagonista reaccione”.

Del Castillo decidió hacer la película cuando se enteró por la televisión de que su vecina, “la que vive pared con pared”, había sido desahuciada. La película no pretende tamizar el drama ni tratarlo con humor: “Cuenta la cruda realidad de quedarse en la calle, la historia de cómo ella lo vive sin contárselo a nadie y no entro en las causas o las responsabilidades, que cada uno saque sus conclusiones”.

Natalia de Molina encarna a una mujer desalojada de un piso de alquiler

El director y los productores han decidido que no pedirán subvenciones. Por ahora han recurrido al micromecenazgo y han superado el objetivo de recaudar 18.000 euros para alquilar el equipo técnico. Les faltan entre 50.000 y 75.000 más para sacar adelante el proyecto. El productor Germán García habla de una película “que como persona te hace mejor. En el fondo habla de la supervivencia en el siglo XXI”.