La convivencia sigue cruda
Por momentos, el tono y la narrativa de esta película te remite al antiguo cine de aventuras
Puede ser un invento de mi imaginación, pero en mi recuerdo de infancia son reales las propuestas promocionales de las distribuidoras de cine al estrenar determinadas películas que confiaban en alcanzar un gran éxito comercial en función del suspense, el terror o un desenlace que no adivinaría ningun espectador. Se hablaba de una recompensa excepcional para la valentía del espectador que se atreviera a estar solo en el cine durante la proyección de Psicosis. También se rogaba a los futuros espectadores de ciertas películas que no permitieran que nadie les contara el final de la historia, ya que les arruinaría todo lo anterior. Y, cómo no, tengo muy vivo el pasmado e interminable “aaaah...” que se repetía colectivamente en la sala ante la espectacular sorpresa con la que concluía El planeta de los simios, constatando, al igual que el indignado y sufriente personaje que interpreta Charlton Heston, que no hemos visitado un planeta desconocido sino que se trataba del nuestro, como atestigua la sombra de la Estatua de la Libertad que aparece en las últimas imágenes.
EL AMANECER DEL PLANETA DE LOS SIMIOS
Dirección: Matt Reeves.
Intérpretes: Andy Serkis, Jason Clarke, Gary Oldman, Keri Russell.
Género: aventuras. EE UU, 2014.
Duración: 130 minutos.
Guardo agradecida memoria de esa película, muy bien dirigida por Franklin J. Schaffner, dueño de una filmografía infravalorada pero más que correcta, incluyendo la excelente El señor de la guerra, pero me aburrí notablemente con las infinitas y olvidables secuelas del interesante proyecto original, incluido algun título especialmente vano que llevaba la firma del intocable Tim Burton.
El sabroso negocio generado por esta saga no debe de haber sufrido ninguna crisis desde que se creó en 1968, pero por mi parte acabé harto de simios malvados o bondadosos y de sus batallas con los pérfidos o racionales humanos. Razón poderosa para me desentendiera de la serie y no viera El origen del planeta de los simios, que según variadas y fiables opiniones es una muy atractiva película de aventuras, ciencia-ficción o como queramos etiquetar a este género protagonizado por gorilas, orangutanes, chimpancés y demás miembros de la raza simiesca.
Al parecer, el argumento de la anterior es fundamental para entender la trama de El amanecer del planeta de los simios. Por lo visto, los humanos crearon un virus que estuvo a punto de acabar con ambas razas. O sea, que es comprensible en el comienzo de esta el mosqueo que siente la familia de King Kong hacia cualquier ser que vista falda o pantalones, la conveniencia para las dos razas de no tratarse lo más mínimo ni de lejos ni de cerca. Y, por supuesto, la problemática paz que intentan preservar un simio tolerante y pacifista como César y un humanista como el viudo Malcolm, está amenazada por un simio resentido y vengativo llamado Koba y por algún humano tan imprudente como necio.
En algunos momentos, el tono y la narrativa de esta película te remite al antiguo cine de aventuras. No te ocurre nada malo por meterte en una sala durante este desértico mes de cine para ver Amanecer en el planeta de los simios. Tampoco es un oasis, pero sí digna y moderadamente entretenida.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.