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Cuando ‘Tremé’ tocó en España

La Preservation Hall Jazz Band presenta ‘That’s it!’, el tesoro musical de la serie de David Simon

Diego A. Manrique
La Preservation Hall Jazz Band, el legado musical de Nueva Orleans.
La Preservation Hall Jazz Band, el legado musical de Nueva Orleans.

El nombre lo dice todo. Es la Banda de Jazz del Preservation Hall, un humilde local del Barrio Francés de Nueva Orleans, consagrado desde 1961 al mantenimiento del primer jazz. Ben Jaffe maneja la tuba y el banjo y ejerce de portavoz de la agrupación que hoy toca en San Javier (Murcia) y el 23 de julio lo hará en Torroella de Montgri (Gerona). Se trata de su segunda visita a España.

Ben es hijo de Alan y Sandra Jaffe, los foráneos que fundaron el Preservation Hall como recinto para que los músicos más veteranos pudieran vivir dignamente de su arte, sin las interferencias de la industria turística y demás poderes locales. “En realidad, mis padres eran más amantes del folk que del hot. Pero estaban implicados en la batalla por los derechos civiles de los afroamericanos e intuyeron que el Preservation Hall ayudaría al entendimiento entre razas. Evitaron pedir la licencia para expender licores, un requisito que servía para que el Ayuntamiento controlara la mezcla de públicos”.

350 noches de música al año

  • El Preservation Hall fue fundado en 1961 para "honrar uno de los artes puramente americanos, el jazz tradicional de Nueva Orleans", según indica su propia página web, preservationhall.com.
  • El club ofrece más 350 noches de jazz al año desde hace más de medio siglo.
  • El Hall tiene en plantilla a más de 100 músicos locales retratados en la serie Tremé.
  • La banda del club arrancó sus giras en 1963, con una gira por el Medio Oeste de Estados Unidos.
  • Actualmente colabora con artistas más allá del jazz tradicional, como el grupo de gospel Blind boys of Alabama o la banda de rock My morning jacket.
  • Contó con su propia fundación de ayuda a las víctimas del huracán Katrina.
  • Una pareja de amantes del jazz, Allan y Sandra Jaffe, y el dueño de una galería Larry Borenstein son sus fundadores.
  • Su banda ha tocado con The Grateful Dead y también en lugares tan exóticos como el palacio del rey de Tailandia.

En contra del mito de Nueva Orleans como radiante ejemplo de tolerancia, Jaffe asegura que entonces era tan racista como el resto de los Estados sureños. “Se manipula la historia. Cuando Nueva Orleans fue española o francesa, hubo una convivencia relativamente cordial entre las razas. Pero, tras la Guerra Civil, los vencidos reaccionaron instaurando las leyes Jim Crow, que oficializaban la discriminación racial, entorpeciendo el voto y argucias similares. Contra eso luchaban mis padres. Y vencieron”.

El Preservation Hall fue un éxito desde el principio y en 1963 oficializó su propia Jazz Band, para actuar fuera de la ciudad. Hoy mismo, funcionan dos formaciones con el mismo nombre: la que está de gira y la que ahora defiende el fuerte en el Barrio Francés. “Partimos de una reserva de unos 100 músicos de diferentes generaciones”.

Históricamente, Nueva Orleans también tiene una triste fama de tratar mal a sus músicos. Ben Jaffe fue de los primeros en atender a las necesidades de los damnificados por el Katrina, organizando el New Orleans Musicians Hurricane Relief Fund: “Necesitaban desde instrumentos de trabajo hasta un techo para vivir. Felizmente, sí funcionó la solidaridad entre la profesión, con discos y conciertos benéficos en todo el país."

Ahora, su organización se llama Sweet Home New Orleans y “se ocupa de asuntos menos dramáticos pero igualmente importantes, como los cuidados médicos. El Katrina ayudó a revalorizar nuestra importancia como cuna de buena parte de la mejor música americana. Pero eso tiene sus inconvenientes: el Barrio Francés ahora es un sitio cool y los músicos ya no pueden pagar los alquileres”.

Para la actual visibilidad de la Preservation Hall Jazz Band, fue una inspiración Buena Vista Social Club. En el caso de Ben, la revelación resultó doble: “Viendo la película de Wim Wenders, me decía: ‘Pero si son iguales que los viejos músicos con los que yo crecí’. Tiene lógica: Nueva Orleans es una ciudad más caribeña que estadounidense. Al mismo tiempo, entendí que podíamos llegar a un público nuevo si hacíamos el esfuerzo de presentar nuestra música con honestidad”.

El grupo se ha inspirado en el proyecto 'Buena Vista Social Club'

Una de las tácticas de acercamiento fue grabar Preservation (2010), doble disco con invitados variados, desde Pete Seeger a Angélique Kidjo. Especialmente estimulante fue trabajar con Tom Waits: “Tom interaciona con el medio ambiente. Tiene las antenas puestas: dónde alguien ve una pared manchada por humedades, él descubre un mural que describe la historia del local".

Otro de los participantes en Preservation fue Jim James, cantante de My morning jacket, que luego produciría That’s it! (Sony), la primera colección íntegra de temas originales de la Preservation Jazz Hall Band: “Nos hizo una pregunta inocente: ‘¿Vosotros no componéis?’. Lo hacíamos, pero con demasiado pudor; creíamos que nuestras canciones no se podían comparar con el repertorio antiguo. Jim nos empujó: nos encerró una semana en el Preservation Hall, donde sacó un sonido maravilloso”.

Todo un subidón, igual que la filmación de serie Treme en Nueva Orleans. Su autor, David Simon, es famoso por su atención a los detalles. Pero en Tremé, asegura Jaffe, logró “retratar el alma de una ciudad traumatizada por el Katrina. Y la realidad de los músicos locales. Yo veía algunos capítulos y me decía: ‘Este tipo ha estado leyendo mi diario’. Sin embargo, ¡yo no presto mi diario a nadie!”.

Reconoce que Tremé no ofrecía una panorámica completa de la música local: se prestaba poca atención a su principal exportación de los últimos tiempos, el hip-hop. “Supongo que los raperos tienen un estilo de vida que hubiera provocado fricciones. Pero no hay inconveniente en reconocer que forman parte de nuestra cultura, son tan herederos de Louis Armstrong o Jelly Roll Morton como nosotros”.

Treme' logró retratar el alma de la ciudad tras el Katrina" afirma Ben Jaffe, músico. 

Cada banda de Nueva Orleans se enfrenta a su manera con el desafío de la modernidad: hay brass bands que tocan éxitos del momento pero eso le parece un truco fácil a Ben Jaffe. “Para nosotros, el reto está en variar el repertorio de directo para que suene fresco. El otro día actuábamos en Juan-les-Pins, en Francia. Íbamos a salir cuando alguien recordó que allí vivió [el clarinetista] Sidney Bechet. Empezamos con un standard suyo y fue tal locura entre el público que alteramos toda la set list. Terminamos exhaustos pero felices”.

Hay un tema que no se interpreta así como así: ese popularísimo gospel titulado When the saints go marching in. Desde el principio, en el Preservation Hall se exhibe un cartel que intenta disuadir a los clientes de solicitar esa pieza. No es un capricho, explica Ben: “Se toca en los funerales de Nueva Orleans. Según se va al cementerio, en plan sombrio; cuando vuelves, de forma alegre. Si tocas The saints todas las noches, devaluas su sentido”.

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