La SGAE volverá a las urnas tras eliminar a otro presidente
José Luis Acosta, al frente de la entidad, anuncia que convocará elecciones anticipadas
Otro presidente que se va de la SGAE. Y así ya van tres desde 2011. Justo cuando se acaban de cumplir tres años desde la operación Saga, que acabó con la detención del expresidente de la entidad Eduardo Teddy Bautista, por un supuesto desvío de fondos, el hombre ahora al frente de la SGAE, José Luis Acosta, ha anunciado en una carta remitida ayer a los socios que convocará elecciones generales, probablemente en otoño. La decisión definitiva saldrá de una reunión de la Junta Directiva prevista para el próximo 15 de julio.
Acosta sustituyó hace un año a Anton Reixa, el presidente del presunto lavado de imagen de la SGAE, que acabó a su vez derrotado por las peleas y corrientes internas a la entidad. El detonante del adiós del tercer presidente en tres años es, evidentemente, lo ocurrido en la Asamblea Ordinaria Anual del organismo el pasado jueves. Los socios rechazaron a la sazón y con un 56,68% de votos en contra las cuentas de la SGAE para 2013 –con una pérdida de unos cinco millones de euros- y muchos atacaron en sus intervenciones a la junta dirigida por Acosta.
De hecho, se pudieron escuchar también socios que añoraban las épocas pasadas cuando la SGAE "daba miedo" y no tenía que sentirse "culpable por ir a cobrar". Si bien es cierto que las críticas no se refirieron directamente al presidente, tanto que tras la Asamblea aseguró sentirse “apoyado” por los socios, Acosta debe de haber considerado que la situación en la entidad era, una vez más, insostenible. “He encargado al Departamento Jurídico que estudie la situación que se ha creado después del resultado de esta asamblea, situación grave, cuya complejidad y consecuencias no se escapa a nadie, y que requiere como ya he comentado, un estudio riguroso y no precipitado. Y una vez resuelto el problema de la reformulación de las cuentas propondré a la Junta Directiva la convocatoria de unas elecciones anticipadas”, defiende el presidente en la carta remitida a los socios.
La decisión será seguramente bien recibida por el vicepresidente de la SGAE, José Miguel Fernández Sastrón, uno de los principales críticos con la gestión actual –pese a que él mismo es miembro de la Junta Directiva- y quien, tras la Asamblea, esperaba precisamente que el presidente convocara elecciones anticipadas. Sastrón ya compitió en la anterior carrera por la presidencia pero salió derrotado por Reixa.
Quien sale bastante menos beneficiada, en cambio, es la propia entidad. Tras el rechazo a las cuentas, Acosta sostuvo que "obviamente" lo ocurrido dañaba la imagen de la SGAE, que de por sí no se encuentra precisamente en su mejor momento. Tras la operación Saga, el organismo llegó a las elecciones en busca de tranquilidad y de un nuevo punto cero. Pero ya lo dijo alguien el día de la Asamblea: comparada con la SGAE, "House of cards [una serie sobre las intrigas políticas en EE UU] se queda corta".
Así, en estos tres años la entidad ha pasado por el escándalo de las enormes recaudaciones de las canciones de los programas televisivos de madrugada, por los intentos de venta de su red de teatros, por los ataques recíprocos entre sus socios y por el adiós a Reixa y también a los anteriores directora y secretario general. De paso, la SGAE también ha sufrido una caída de los ingresos. En 2013, en concreto, la recaudación de la entidad bajó un 3,2 %, según las cuentas presentadas el jueves pasado en la Asamblea. Aunque, claro, son las que han sido rechazadas.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.