“Hacer cine es hacer siempre la misma película, la que soñamos”

Da igual una rueda asesina que puede matar con la ¿mente?, que el padre de todos los gafes en busca de su perro que un grupo de policías a cada cual más desmadrado. Para Quentin Dupieux, Mr. Oizo cuando se pone los cascos de dj, nada cambia: "Hacer cine es hacer siempre la misma película, la que soñamos”. La versión de ese ideal que ahora estrena en España Dupieux es Wrong cops, comedia de humor negro sobre agentes de la ley peores que los criminales a los que persiguen. Con un invitado especial en el reparto: Marilyn Manson. 

Dupieux no tuvo ni que convencerlo: "Fue él quien me mandó un email, porque era fan de Rubber [la de la rueda asesina] y quería trabajar conmigo. Así que escribí el papel pensando en él y nos hicimos amigos. Fue muy fácil". El personaje de Manson es un adolescente apocado del que abusa, en múltiples sentidos, el poli protagonista de la cinta. El aspecto del cantante, acorde con el carácter de su personaje, de pringado total: gorrita con tres ojos estampados, chaqueta, vaqueros y cascos. Un poca cosa para el músico que afirmó: "He asumido el rol del Anticristo".

A pesar de que Manson sea el gancho comercial, es otro actor, Mark Burnham, el culpable de que Wrong cops exista. En la película anterior de Dupieux, Wrong (2012), Burham tenía un papel muy breve, un par de secuencias en las que componía a un policía con tendencia a fastidiar a los ciudadanos a los que debería ayudar. Y da el salto en Wrong cops de rol secundario a protagonista. Dupieux lo explica con sencillez: "Me enamoré del personaje que creó, sin más. No fue algo planeado. La escribí para él".

Marilyn Manson me pidió trabajar juntos porque era fan de mi película 'Rubber"

Un guion en siete capítulos que estaba pensado en principio como serie y que acabó siendo largometraje porque "algo no funcionaba" para el director. El lugar es el mismo en el que sucedían Steak (2007), Rubber (2010) o Wrong. Un no lugar. "Es otro planeta, por mucho que se parezca el nuestro. Ni el tiempo ni el espacio están definidos". Eso sí, en Wrong cops no pasan cosas tan raras como en sus predecesoras. En Rubber estaba ese arranque en el que un neumático cobraba vida y explotaba en mil pedazos a un conejo con sus poderes telequinéticos; y era solo el comienzo del delirio. En Wrong, desde una máquina que permitía visualizar los recuerdos de una caca hasta una oficina en la que siempre llovía.Wrong cops no tiene mucho de surrealismo, aunque Dupieux no explica gran cosa del porqué de este cambio: "Pues no sé, es verdad que tiene los pies más pegados a la tierra. Pero para mí fue lo de siempre. El mismo mundo. Una especie de 60 o 70".

Es en esa época en la que Dupieux querría haber nacido. ¿Razones? Lo mal que están las cosas para ir de indie por la vida en el séptimo arte. "Es un poco de subnormal hacer lo que estoy haciendo [ríe]. Sí, tengo algunos fans repartidos por el mundo a los que les encantan mis pelis. Pero hoy en día, si la pasta no se ve en la pantalla, si no lo llenas todo de acción y de efectos especiales, no vendes". Este cineasta cree que el primer Carpenter o Cronenberg tenían no solo la libertad sino también una industria y un interés del público para hacer el kamikaze tras la cámara. Aun así, no piensa cambiar de tercio. "Sobrevivir" es su plan.

El futuro inmediato de Dupieux se llama Réalité. "Ya la tengo rodada. Es raro. Es algo viejo y algo nuevo a la vez, porque la rodé justo después de Wrong cops y la escribí antes que Rubber. Va a ser muy absurda. Pero muy distinta a las anteriores". De secuela de Wrong cops, ni hablar, "que segunda parte la haces si tienes un gran éxito". La que sí entra en su agenda es una futura Rubber 2, con la rueda psicópata haciendo otra vez de las suyas. Eso sí, Dupieux no da fechas: "Cuando sea el momento. Pero la haré. Los fans la quieren".