Una charla de dos periodistas de guerras

Dos testigos de muchas guerras. Dos maestros del periodismo. Dos grandes reporteros. En abril de 1989, Ryszard Kapuscinski (Polonia, 1932 - 2007) y Manu Leguineche (España, 1941 - 2014) se encontraron en un plató de Televisión Española para una entrevista. Manu preguntaba, Ryszard contestaba. Papeles aparte fue una conversación entre los mejores reporteros de sus generaciones.

Hablaron del papa Juan Pablo II, de política polaca, de religión, pero sobre todo del Tercer Mundo y sus batallas, conflictos, dictadores y la maldad humana en estas condiciones. La guerra era su tema. Ellos la conocían como ningún otro periodista. La contaron desde adentro. Kapuscinski estuvo presente en más de una treintena de golpes de estado y revoluciones, sobre todo en países africanos. Leguineche dio cobertura a la guerra de Vietnam, los conflictos indopaquistaníes, la caída de la URSS y la primera guerra del Golfo.

Leguineche y Kapuscinski. Dos grandes en el mismo plató

• Leguineche y Kapuscinski. Dos grandes en el mismo plató

Escritores de más de una docena de libros cada uno. Leguineche le reconoció que le consideraba el "mejor corresponsal de guerra", a lo que Kapuscinski respondió con una sonrisa. Esa que no lo abandonó durante toda la entrevista, hasta cuando aceptó que en muchas situaciones de su trabajo había sentido miedo, pero que la "ambición por sacar la noticia" lo hacía seguir.

Inicia como una entrevista, pero luego deriva en una conversación sobre periodismo. Manu le preguntó por las claves del éxito como periodista. Kapuscinski no las da, porque no existen. Solamente le reconoce que ha sido un hombre y periodista con suerte porque fue "testigo de uno de los acontecimientos más de grandes de la historia: el nacimiento del Tercer Mundo".

Años después de la entrevista, Leguineche escribió sobre Kapuscinski en un artículo de prensa escrita. "Es un maestro del reportaje moderno. Claro, incisivo, va directo al grano con un gran instinto para elegir los asuntos".