De la isla que enloqueció a Leonardo DiCaprio al París más homicida

En una piscina de un barrio de ricos, cuatro cadáveres flotando. Lejos de allí, en un café neoyorquino, el SOHO, Jack Reacher recibe un encargo de un desesperado hombre de negocios: Encontrar a su mujer e hija secuestradas. Mujer e hijos se esconden en los recuerdos de Edward Teddy Daniels, que viaja en ferry junto a su compañero Chuck a una isla desolada para investigar la fuga de una peligrosa paciente que ha escapado de un psiquiátrico. Y en el París del presente, la ciudad de la luz y el romance, un crimen horrendo y el atraco a una oficina de intercambio de divisas se enmadejarán lentamente. Vengan del París de Dominique Sylvain o del Estados Unidos de Dennis Lehane, las cuatro historias que ofrece EL PAÍS esta semana a 1,95 euros dentro de su colección dedicada a la novela negra contemporánea son de alto voltaje.

La decadencia de una comunidad aparentemente idílica, un mundo protegido por y para ricos, es lo que contienen las páginas de la novela de este lunes: Las viudas de los jueves. Las viudas a las que alude el título son, en realidad, un grupo de amigos que se han puesto ese mote porque es el día que eligen para despedirse de sus parejas y pasar una noche varonil. Pero el mundo de apariencias en el que viven está a punto de transformarse en una pesadilla. Claudia Piñeiro (Burzaco, 1960) ganó el Premio Clarín 2006 con esta novela que fue llevada al cine por Marcelo Piñeyro en 2009 con un reparto que encabezaban Ernesto Alterio, Juan Diego Botto y Leonardo Sbaraglia.

Para Jack Reacher, relajarse es un imposible. Allí estaba él, tomándose un café en Nueva York con tranquilidad cuando un empresario se presenta y le pide que le ayude a recuperar a su mujer e hija secuestradas. El problema, el negocio de Edward Lane, el hombre que necesita la ayuda de Reacher, no es precisamente de guante blanco: Contratar mercenarios para las operaciones más ilegales que puedan imaginarse. El camino difícil es la décima aventura en la saga de este intrépido trotamundos que viaja por Estados Unidos con dinero en efectivo, un cepillo de dientes plegable y, desde el 11-S, un pasaporte caducado y una tarjeta de crédito. Su autor es Jim Grant (Coventry, 1954), que eligió como seudónimo literario Lee Child porque le permitía estar en las estanterías entre Raymond Chandler y Agatha Christie. En 2012, Tom Cruise encarnó precisamente a este personaje de Grant en la película Jack Reacher con dirección de Christopher McQuarrie, el guionista de Sospechosos habituales. El martes será su día.

El cine ha convertido las obras de Dennis Lehane (Dorchester, 1965) en fenómenos mundiales. Si Clint Eastwood logró estremecer a público y crítica con su adaptación de Mystic River (2003), siete años después Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio repitieron éxito con Shutter Island (2010). Opresivo thriller psicológico, la novela narra la investigación policial del marshal Teddy Daniels, que busca a una paciente fugada de un sanatorio mental enclavado en una tétrica isla. Su pasado a medio olvidar y la extraña actitud conspirativa de los empleados del centro irá tejiendo una red asfixiante sobre Daniels, hasta que ya no sepa diferenciar lo real de lo imaginado. Este denso retrato psicológico mezclado con suspense acompañará el miércoles a esta cabecera.

Y el jueves, la ciudad que encarna por antonomasia el espíritu de lo romántico, París, se tiñe con la sangre de asesinatos muy macabros. Jean Luc, Farid y Noah atracan en trío una oficina de intercambio de divisas de los Campos Elíseos. Sin aparente relación, en un apartamento en el que conviven tres jóvenes aparece muerta una de ellas, Vanessa, estrangulada y con los pies cortados. Dónde se cruzan estos dos crímenes es lo que narra Dominique Sylvain (Thionville, 1957) en El pasadizo del deseo, la obra que cierra una nueva semana en la colección de 13 novelas negras de autores contemporáneos que ofrece El PAÍS.