Humor sobre la marcha
El dúo humorístico Gomaespuma vuelve a Madrid con un espectáculo basado en la improvisación La actuación estará dirigida por su creador, Andreu Buenafuente
Por impreciso y cómico que suene, parece verdad. Ninguno sabe gran cosa. El conocido dúo humorístico Gomaespuma, formado por Juan Luis Cano y Guillermo Fesser, se suma al ladrón de carcajadas Andreu Buenafuente para traer desde hoy hasta el 16 de junio el espectáculo teatral Nadie sabe nada. En él, el trío le declara la guerra a la planificación y los guiones, para traer un número en el que solo cabe la improvisación durante cerca de 90 minutos en el teatro Cáser Calderón de Madrid.
El proyecto nació en diciembre de 2012 de la mano de Buenafuente y su inseparable Berto Romero, con el objetivo de transmitir la complicidad y naturalidad de dos humoristas a través de la esponteneidad. “Había que formatearlo y nos inventamos tres tramos. Uno en el que se centran en sus vivencias comunes, un segundo en el que se ponen al servicio de la actualidad y el tercero donde el público pregunta”, resume su creador y director. De esta manera, Gomaespuma rescata sus cerca de 30 años de experiencia e ingenio en un espectáculo donde Buenafuente, dicen, ejerce de domador, en vez de director. “Hay que someterles a una cierta ortodoxia porque sino podrían estar ahí seis horas. Hay que ordenar esa verborrea divertidísima, controlar los tiempos y hacerles callar a tiempo para contar otra cosa".
Acostumbrados a vivir "avergonzados y escondidos" en la radio, la representación supone un nuevo reto en la carrera de Cano y Fesser, al convertirles en los protagonistas. "Hasta ahora subíamos para presentar a alguien, no éramos el número. Sabías que venía un mago maravilloso desde Rusia con su cuñado que no tiene huesos metido en una caja, y aunque estés poco lucido, la gente no ha venido a verte a ti", argumenta Fesser desatando la carcajada de los presentes. Las cerca de tres décadas de carrera, sin embargo, facilita la tarea al tándem de cómicos que asegura no sentir vértigo. “Es una prolongación de nuestra trayectoria, llevamos años improvisando en el micrófono. Lo bueno de eso es que no tienes que currar”, comenta Cano con una sonrisa burlona, “hombre, es un riesgo. Si estás bien, estás mucho mejor que si vas con algo aprendido. Pero si estás mal te fusilan”, se incorpora a media frase Fesser.
"Este país hace todo lo posible para que la cultura europea mejore porque te sale más barato irte a un cine a Holanda que aquí" Juan Luis Cano (Gomaespuma)
Con Nadie sabe nada, Buenafuente y los creadores de Gomaespuminglish y las encuestas de Gomaespuma reivindican la habilidad para improvisar, una aptitud necesaria para solucionar contratiempos inesesperados. Un ejemplo de ello, destacan Cano y Fesser, se remonta a una entrevista no planificada con el abogado Miquel Roca Junyent. "Fuimos a cubrir una reunión de Tierno Galván con alcaldes de ciudades europeas pero no lo encontramos. De repente vimos a Roca y nos acercamos a preguntar algo sin tener ni idea. '¿Todo sobre ruedas?", recuerda riéndose Cano, "empezó a hablar y al llegar a la redacción vimos que nos había dado la primicia de la Operación reformista".
Este alocado trío, al que cuesta frenar por su elocuencia, está decidido a encontrar el lado cómico a prácticamente cualquier situación: desde los errores políticos, hasta la esclava de plata o "no me olvides", según Buenafuente, del entrevistador. "El humor es una válvula de escape muy útil para situaciones difíciles, pero ahora hay que tener cuidado con no tocar la sensibilidad de gente muy dolida, muy jodida", se arranca Cano, "el humor no es un arte menor, es sublime".
Este doble reto en el contexto de crisis se refleja, en primer lugar, en ellos mismos. Preocupados por la notable subida del IVA del 8 al 21% que perjudica al sector, el conjunto bautizado por algunos como Gomafuente no logra abstenerse de criticar el impuesto. "Este país está haciendo todo lo posible para que la cultura europea vaya para arriba, ¿por qué? Porque te sale más barato irte a un cine a Holanda que aquí", espeta Cano con rostro serio, "pues yo pondría el IVA de cada año: 2012 de IVA, 2013, 2014...", continúa Buenafuente. "El IVA es muy frío, muy anglosajón, yo no lo dejaría fijo, sino con posibilidad de dar propina", apuntilla Fesser antes de desternillarse.
Nadie sabe nada viajará a Barcelona a partir del 3 de julio, con la esperanza de llevar el espectáculo a más ciudades aún sin descuidar futuros proyectos. Entre guiones de películas que esperan a ser producidas y el deseo de volver a la televisión de Buenafuente, los tres se aventuran con una inversión segura. "Somos unos linces: que sube el IVA del teatro, al teatro; que empieza la crisis, nos vamos de la radio. Tenemos claro invertir en academias de francés, muebles de oficina metálicos y taquigrafía".
Babelia
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