Tierra de fantasmas
El mito y la leyenda conviven con el trazo sensorial y la vocación inmersiva de ese viaje alucinatorio al corazón de las tinieblas
Candidata canadiense al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, Rebelde (war witch) busca un perturbador equilibrio entre las maneras de ese cine fantástico de autor que definieron los primeros pasos creativos de su director Kim Nguyen y la necesidad de articular un cine de denuncia a partir de la subjetividad de su personaje principal. Komona, una niña soldado interpretada por la actriz no profesional Rachel Mwanza, cuenta su viacrucis de dos años a su hijo nonato, engendrado tras una violación y al que no está convencida de tener la fortaleza de poder querer. Todo ocurre en un lugar indeterminado del África central, y a Nguyen no parece interesarle tanto la denuncia urgente y concreta como la universalidad y el potencial como mito trágico de gran alcance de esa infancia militarizada a la fuerza. El tratamiento del sonido también se desvía de la funcionalidad descriptiva, para crear campanas de silencio alrededor de su agredido personaje. El mito y la leyenda conviven con el trazo sensorial y la vocación inmersiva de ese viaje, progresivamente alucinatorio, al corazón de las tinieblas: los fantasmas de los padres de Komona y ocasionales ejércitos de muertos vivientes comparecen en un recorrido propulsado por las visiones de la savia mágica de una planta psicoactiva.
REBELDE (WAR WITCH)
Dirección: Kim Nguyen.
Intérpretes: Rachel Mwanza, Serge Kanyinda, Alain Lino, Mic Eli Bastien, Mizinga Mwinga, Ralph Prosper.
Género: drama. Canadá, 2012.
Duración: 90 minutos.
Rebelde (war witch) es, por supuesto, una película discutible por la tensión entre su vocación ideológica y esos desvíos fantásticos que pueden condicionar su eficacia, pero Kim Nguyen logra sembrarla de momentos formalmente brillantes, de enorme impacto narrativo: el uso del fuera de campo en el asesinato de los padres, la referencia elíptica a la historia del carnicero o la escena de esa velada a la luz de la luna, donde el albino Mago improvisa un relato sobre las páginas de un manual de instrucciones, mientras se dispara impunemente a alguien al fondo.
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