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crítica de 'amor y letras'
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El intelecto insatisfecho

Nueva película como director del actor Josh Radnor, tras la 'adultescente' 'Happythankyoumoreplease' con la que reincide en el 'peterpanismo'

Javier Ocaña
Elizabeth Olsen y Josh Radnor, en 'Amor y letras'.
Elizabeth Olsen y Josh Radnor, en 'Amor y letras'.

Aunque los conocimientos suelen acarrear buenas dosis de soberbia y egolatría, muchas veces la sabiduría lo que conlleva es contrariedad continua: cuanto más se sabe, más se da uno cuenta de lo que en realidad le queda por conocer, y más insatisfecho se está. Un sentimiento que pulula alrededor de la notable Amor y letras, nueva película como director del también intérprete Josh Radnor, tras la adultescente Happythankyoumoreplease (ya saben, adultos a los que les cuesta dejar atrás el peterpanismo),con la que reincide en sus exquisitos gustos literarios, su personaje con cierta alergia al compromiso y un tono cada vez más romántico.

AMOR Y LETRAS

Dirección: Josh Radnor.

Intérpretes: Josh Radnor, Elizabeth Olsen, Richard Jenkins, Allison Janney, Elizabeth Reaser.

Género: comedia. EE UU, 2012.

Duración: 97 minutos.

Radnor aglutina en su relato a tres generaciones unidas por la insatisfacción; eso sí, cada una con una lacra: los de cincuenta y muchos (Richard Jenkins, Allison Janney), por la insatisfacción del corazón; los de treintaytantos (Radnor), por la del intelecto; y los jóvenes (Elizabeth Olsen, una vez más encantadora), por el sexo. El director y guionista distingue bien entre leer a los románticos, entender realmente el movimiento del romanticismo y ser realmente romántico, es decir, llevarlo a la práctica en el aquí y el ahora; desmitifica a los grandes literatos como personas, al tiempo que no deja de ensalzarse su obra, y acaba escupiendo con soberana gracia sobre Stephenie Meyer para poder reivindicar a Bram Stoker. Con diálogos de una calidad por encima de la media (“¿Qué estudiaste tú?”; “Filología e Historia. Quería asegurarme de encontrar trabajo”), Amor y letras puede chocar en algún momento por el extraño tratamiento del sexo, pero su historia resulta fascinante en todo momento gracias a su agradecida ambigüedad: la del profesor casi cuarentón extasiado por la dulce universitaria, pero que en realidad duda entre ser su hermano mayor, su mentor, su marido o su dios.

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Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

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