Anunciación
Obligado a pagar un canon para la prensa en Francia y Alemania, Google se convierte en espacio para anunciantes en España
Aunque Google empiece a acumular sombras de dopaje, tras notarse que ha crecido con anabolizantes, nadie cuestiona su liderazgo mundial. Comparte el Premio Príncipe de Asturias con Lance Armstrong. Gobiernos más esmerados que el nuestro han conseguido arrancarle pactos para satisfacer con un canon el uso de los contenidos de prensa. Así, franceses y alemanes han firmado un pacto entre el buscador y los principales editores de periódicos. Aquí, después de suprimir el canon digital sin que el ciudadano haya ganado un céntimo tras el debate enfurecido, sonaría raro que se recuperara un canon similar para beneficiar a la prensa, que fue quien se dedicó a machacarlo como sistema compensatorio.
Pero si hay algo que nadie le puede negar a Google, con su ejército de abogados frenando querellas por medio mundo, es la habilidad para leer los tiempos de precariedad antes que nadie. Su propuesta ha seducido a los usuarios hasta generar un perfecto latifundio siglo XXI. La directa relación comercial que propone es la justa vencedora en las lides contemporáneas. Puede que su ansia de rentabilizar el esfuerzo de los demás en beneficio propio y la explotación de marcas bajo sus sinergias ensucien la idea de buscador transparente y signifiquen un problema a largo plazo, pero hoy por hoy, Google muestra cimientos mucho mejor asentados que otros gigantes de la Red.
En las últimas semanas, Google ha buzoneado una oferta de contratación publicitaria en toda España. Es curioso que lo haya hecho al modo viejuno, en papel, por correo o encartado en los periódicos, y con un prospecto informativo impreso en tres tintas. La oferta consiste en abrir una cuenta de anunciante en Google y ser beneficiado con tres veces esa cantidad como regalo de enganche. El mensaje del Google AdWords es directo: si ya eres consciente de que en el futuro más que los empresarios triunfarán los emprecarios es obvio que debes abrir tu modesta línea de anuncios propios. El buscador sale por fin del armario como espacio para anunciantes puro y duro. El lema es: atrae a más clientes potenciales y aumenta tu negocio. Solo falta que esos clientes tengan potencia de compra en un país en desguace y que tu negocio crezca en tiempos de jibarización. Suerte y todos a Google.
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