Otis ‘Damon’ Harris, la voz más bailable de The Temptations
Acabó imprimiendo su sello a la banda que idolatraba en su juventud
No lo tuvo fácil Otis Damon Harris cuando llegó en 1971 para sustituir a Eddie Kendricks al frente de la voz principal de The Temptations. Precedido por una historia repleta de éxitos desde que la banda se formó a principios de los sesenta, Harris, muerto el pasado 22 de febrero a los 62 años, llegó casi por la puerta de atrás cuando Kendricks, una voz de una calidez inusitada que se recreaba en el falsetto, decidió que tiraba por su cuenta. Pero no solo sobrevivió a la sombra de su ídolo sino que además pudo imponer su estilo cuando The Temptations mudaban sus baladas de soul a los ritmos bailables del incipiente funk.
Nacido en Baltimore, en el Estado de Maryland, el joven Harris admiraba a la banda de Motown, el aclamado sello de Detroit, por encima de todas las cosas y, especialmente, a Kendricks, al que intentaba emular en su grupo del instituto The Young Tempts, que versionaba los éxitos de The Temptations. Por eso, su pertenencia a la formación, votada por el resto de miembros, fue la consecución de un sueño personal. Un sueño que, una vez alcanzado, tenía que trabajarse. Kendricks dejó a la banda en lo más alto de las listas de pop y rhythm and blues con la hipnótica Just my imagination, tal vez la canción más recordada de The Temptations tras la atemporal My girl. Pero Harris, que se puso el nombre artístico de Damon al hallarse Otis Williams en el grupo, giró el sonido hacia el funk.
Entrados los años setenta, las preferencias de la música negra estaban en plena transición hacia las pistas de baile y una mayor sofisticación sonora y estética. No era nada nuevo para The Temptations, un combo mayúsculo de varias voces y coros que despuntó desde sus primeros días, bajo la influencia del gran Smokey Robinson, por su avanzadilla sonora, un estiloso soul urbano repleto de derivaciones rítmicas. Pero las nuevas canciones de Harris con The Temptations, donde coincidió con Richard Street, fallecido también el pasado miércoles, se adecuaron a los tiempos. Masterpiece, Hey girl (I like your style), Plastic man y, especialmente, Papa was a rollin' stone, ganadora de un Grammy, fueron también canciones muy cotizadas.
Como casi todos los artistas de Motown, el grupo estaba enfrentado al capo de la compañía, Berry Gordy Jr. A mediados de los setenta se emanciparon del sello que acuñó el sonido de la joven América. Fue entonces cuando Harris se labró una aplaudida carrera en solitario en el mundo de la música disco, aunque pasada la moda se retiró. Tuvo tiempo de regresar a una de reagrupación de The Temptations. Auténtico acto de nostalgia que, al menos, le permitió compartir escenario con sus ídolos de juventud: Eddie Kendricks, David Ruffin y Dennis Edwards.
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