¿Quién se esconde tras Janez Janša?
Un documental sobre las vicisitudes de tres artistas con el poder político esloveno triunfa en los festivales
Todas las trabas legales y económicas no han logrado detener el documental My name is Janez Janša, realizado por tres artistas multimedia con el mismo nombre. El alias es también el del líder del Partido Demócrata Esloveno y actual primer ministro del país, tras haber ganado las elecciones el pasado febrero. La película acaba de estrenarse con gran éxito en Eslovenia y otros países europeos, como Finlandia y Alemania, y será uno de los platos fuertes del prestigioso festival Transmediale de Berlín. Pero ¿quién es Janez Janša? y ¿por qué despierta todo este revuelo?
La historia empieza hace cinco años cuando un artista conceptual multimedia italiano, afincado en Ljubljana, decidió adoptar legalmente el nombre de Janez, en el marco de un proyecto de investigación sobre los rasgos identitarios. La iniciativa fue apoyada por otros dos creadores eslovenos, que también se cambiaron el nombre, dando pie a una serie de situaciones tan surrealistas y curiosas, que los tres decidieron reunirlas en un documental. La película estaba ya en posproducción cuando el primer ministro sacó la artillería pesada para que no viera la luz —a pesar de que no contiene escenas que le afecten personalmente—. Les cortaron las financiaciones públicas y les retrasaron el acceso al estudio cinematográfico nacional Viba Film, donde estaban realizando las mezclas de sonido. “Orquestaron una campaña mediática, encabezada por el semanario oficial Reporter que titulaba Pornografía - Arte sin límites, financiado con dinero público, donde se revelaba en detalle el contenido de la película, antes de que se hubiese concluido”, denuncia el artista.
De nada sirvieron las presiones políticas y los tres consiguieron sacar adelante la película gracias a la web de micromecenazgo Verkami. Además de las reflexiones y vivencias de los tres artistas, la película recoge las opiniones de personas anónimas, creadores y académicos de diversos países, como Jan Fabre, Vuk Cosic y Tim Etchells sobre el significado del nombre propio, con referencias a la historia, la cultura popular y experiencias individuales. “Todo confluye en el hecho artístico de un triple cambio de nombre, que causó un gran revuelo en un país pequeño como Eslovenia e interpretaciones muy diversas, desde la burla y la provocación hasta la conspiración y la especulación publicitaria”, indica Janša, director del centro de arte contemporáneo de Ljubljana, Aksioma, que ha rodado la obra en inglés y esloveno, con toques de italiano, croata, francés y español. “Antes del estreno Reporter, que no pierde ocasión para criminalizar nuestro trabajo, publicó una carta del Ministerio de Cultura, donde se lamenta que no exista base legal para que el ministro pueda eliminar proyectos artísticos de este tipo y que por tanto están preparando enmiendas adecuadas para obviar esta laguna”, explica irónico Janša. A la espera de que el documental llegue a España, desde la web (www.mynameisjanezjansa.com) es posible descargar la Oda a Janež Janša (you're our hero, great unstatesman of the world), como tono para el móvil.
Babelia
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