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Aspirados y frescos para entrar en la Capilla Sixtina

Los turistas pasarán por una sala en el que se les reducirá la temperatura corporal Se instalarán a la entrada unas alfombras para limpiar los zapatos

La Capilla Sixtina, atestada de visitantes.
La Capilla Sixtina, atestada de visitantes.STEFANO AMANTINI (Atlantide Phototravel / Corbis)

Un aspirador salvará la Capilla Sixtina. La Santa Sede anunció que los turistas serán limpiados, desempolvados y enfriados antes de ingresar bajo la bóveda pintada por Miguel Angel hace 500 años. El objetivo de tanta higiene es el de proteger el patrimonio artístico allí guardado, amenazado por las más de cinco millones de visitas cada año, con una media de 20.000 al día.

La presencia constante de tantas personas en el local que acoge los Conclaves en la elección del nuevo Papa, altera peligrosamente la temperatura de la sala. Antonio Paolucci, director de los Museos Vaticanos, volvió a manifestar su preocupación en una entrevista con el Corriere della Sera. Para tratar de solventar el problema, tiene previsto instalar a comienzos de año en la entrada de la Capilla unas alfombras especiales para limpiar los zapatos a los visitantes y unos potentes aspiradores que absorban las peligrosas partículas de polvo de la ropa. Además, los turistas pasarán por una sala en las que se les reducirá la temperatura corporal y el nivel de humedad. “Es un plan que cuenta con una cobertura económica, la cosa ya está encaminada – reveló, detallando que junto con este gran aspirador, también se están reformando los sistemas de luces y climatización –. Porque polvo, temperatura, humedad y anhídrido carbónico son los grandes enemigos de los frescos”.

El número de visitantes de la Capilla Sixtina se ha duplicado en los últimos 10 años. Por un lado, entonces, se trata para el pequeño Estado de una fuente de financiación y de prestigio. Por el otro, los clérigos están preocupados por proteger en la mayor medida posible su patrimonio. Paolucci sabe que debe mediar entre las dos instancias, para evitar medidas más drásticas, como la de un cupo de entradas.

El año que está a punto de abrirse va a llevar muchas novedades. El director de los Museos – que también cuentan con otras joyas del arte renacentista (como frescos y tablas de Botticelli y Raffaello) y de una importante colección de estatuas clásicas – guarda en el cajón varios proyectos. Una fototeca con más de un millón de imágenes “preparada en la primera planta, más de dos mil metros cuadrados, al lado del ingreso principal”, adelantó el director. Otra idea “que hay que concretar antes o después” es la de un recorrido virtual de los salones. No se trata de un programa accesible desde el ordenador y la web de los Museos. Es algo mucho más ambicioso: “Lo imagino como un espacio donde el turista pueda sentarse y escuchar – en todos los idiomas del mundo – la explicación de los frescos de Miguel Ángel, mientras frente a sus ojos se proyectan las imágenes de la bóveda y del Juicio Universal. Pero de medidas atlánticas, como nunca se podría verlos en la Sixtina real”. Este gran cine de la historia del arte se ubicaría en la llamada cancha de tenis, una carpa que podría acoger a los 20 mil visitantes diarios.

“Este tour virtual – precisa Paolucci – no pretende ser una sustitución del real, sino ayudará a entender las escenas pintadas, situándolas en el tiempo y en la historia, en la doctrina que las creó, con su completo significado. Sin embargo, con las colas que ya caracterizan el acceso a los Museos, amplificadas por el trabajo del “aspirador”, cabe hipnotizar que muchos tiraren la toalla y se queden – al menos – con una visita virtual.

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